Las fallas en los servicios de electricidad y agua experimentaron un notable incremento en el mes de septiembre de 2023, según revela el más reciente informe del Observatorio de Gasto Público de Cedice Libertad.
El economista Raúl Córdoba, coordinador del informe, basó sus conclusiones en datos recopilados de 12 monitores en todo el país, encuestas realizadas a 2.300 ciudadanos y una exhaustiva revisión de información proveniente de 25 medios digitales y tres plataformas de redes sociales simultáneamente.
El 66% de los encuestados informó que la calidad del servicio eléctrico se deterioró en septiembre debido al aumento de fallas y apagones, mientras que el 53% expresó su apoyo al plan «borrón y cuenta nueva» implementado por la empresa proveedora de electricidad. Sin embargo, muchos consideran que esta medida no aborda la raíz del problema, que requiere una reestructuración de tarifas y mejoras en la prestación del servicio.
En cuanto a los daños ocasionados por los apagones en los equipos eléctricos, el 48% de los encuestados destacó la necesidad de un programa de compensación por averías, ya que al menos dos de sus electrodomésticos sufrieron daños debido a las fluctuaciones de energía.
Apenas un 0,8% de los encuestados logró establecer una comunicación efectiva con la empresa prestadora del servicio, lo que demuestra la falta de canales de atención al cliente eficaces.
Los cinco principales problemas en el servicio eléctrico son:
- Ocho de cada 10 venezolanos señalan la inestabilidad del servicio eléctrico.
- Se registran al menos cinco interrupciones diarias en la intensidad eléctrica.
- El mantenimiento se enfoca en soluciones temporales en lugar de abordar problemas estructurales.
- La administración actual del sector eléctrico genera poca confianza en la población.
- La falta de opciones de pago, tarifas bajas y un servicio deficiente son cuestiones críticas.
Calidad del Agua en Declive Preocupa a los Venezolanos
El estudio del Observatorio de Gasto Público de Cedice Libertad también revela que la calidad del agua distribuida en Venezuela ha sido motivo de gran preocupación para los ciudadanos. En septiembre, el 72% de los encuestados notó que el agua llegó más sucia, con mal olor y con retrasos significativos.
El informe enfatiza la necesidad de mejorar los procesos de tratamiento del agua. Además, tres de cada diez entrevistados recurrieron a fuentes de agua no oficiales, como manantiales o lagunas, para abastecerse de agua para uso doméstico, debido a la irregularidad en la distribución del líquido a través de las tuberías, con intervalos de 20 a 25 días en muchas localidades.
El 16% de los venezolanos encuestados informó que, en septiembre, pagó entre 20 dólares y 50 dólares mensuales a proveedores de agua para suministrar el líquido en sus hogares.
Los principales problemas en la prestación del servicio de agua son:
- Incumplimiento frecuente de los cronogramas de racionamiento.
- Suministro de agua heterogéneo, con intervalos de entrega que varían significativamente de una zona a otra.
- Escasez de opciones de pago, tarifas bajas y servicio deficiente.
- El mantenimiento se enfoca en soluciones temporales en lugar de abordar problemas estructurales.
- Proliferación de botes de agua en las calles.