Estados Unidos ha enviado ya al Mediterráneo Oriental el portaaviones Gerald R. Ford y un grupo de destructores de la Armada estadounidense
Este miércoles 11 de octubre, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, rindió declaraciones ante líderes de la comunidad judía en relación a los ataques del grupo islamista palestino Hamás contra Israel, que según su opinión, fue «pura crueldad», puesto que nunca pensó que vería imágenes de terroristas «decapitando a niños».
«Es importante que los estadounidenses vean lo que está pasando. Llevo haciendo esto mucho tiempo y nunca pensé que vería y tendría confirmadas imágenes de terroristas decapitando a niños», apuntó en ese encuentro, desmintiendo la postura de Hamás.
El grupo islamista ha negado haber «matado a niños, decapitado y atacado a civiles» durante su ataque a Israel el sábado, en respuesta a lo que ha tachado de «acusaciones inventadas» de soldados de Israel sobre masacres perpetradas en kibutzs por esos milicianos.
En cuanto a las acciones de Israel en una defensiva en la que apuestan todo su arsenal y servicios de inteligencia para desmantelar regiones de Gaza, Biden subrayó que no es una venganza.
«No se trata de venganza, sino de decencia», ha añadido Biden, según el cual la ofensiva de Hamás «fue pura crueldad, una crueldad simplemente odiosa contra el pueblo judío, y diría que es el día más mortal para los judíos desde el Holocausto».
La intervención de Biden ha servido para reiterar el apoyo mostrado por EEUU desde el principio a Israel.
Estados Unidos ha enviado ya al Mediterráneo Oriental el portaaviones Gerald R. Ford y un grupo de destructores de la Armada estadounidense, y en los próximos días enviará un segundo portaaviones dentro de sus esfuerzos para evitar una escalada del conflicto.






