Israel reporta ataques desde Siria y el Líbano en una guerra que ya incluye varios frentes en los que además se asoma la intervención de Washington
Este miércoles 11 de octubre, se recrudecen los enfrentamientos en la franja de Gaza, puesto que Israel se defiende desde la frontera norte con el Líbano, uno de los blancos de los grupos extremistas en el que han fallecido tres oficiales del ejército israelí.
Tropas y militares de la aviación del país hebreo mataron a dos «terroristas infiltrados» que habían cruzado hacia el lado israelí, posteriormente, el movimiento Yihad Islámica Palestina reconoció que eran del grupo chií libanés Hezbolá.
Desde el Líbano ya han sido lanzados 15 cohetes poco después que tanques del ejército israelí atacaran dos puestos de observación de Hezbolá instalados en el lado libanés de la frontera.
La organización chií emitió una «alerta especial» para todas sus fuerzas militares, ordenándoles prepararse para brindar en cualquier momento apoyo directo a la resistencia en Palestina, informó el diario Al Akhbar citando fuentes de Hezbolá.
La escalada de violencia ha obligado a cientos de libaneses a permanecer en sus casas o huir hacia los suburbios del sur de Beirut. «Si tiene que haber una guerra, la habrá. ¿Saben cuántas guerras hemos sufrido desde que yo vivo? Estamos acostumbrados», dijo un residente de la capital libanesa a Al Jazeera.
El último gran conflicto entre Israel y el Líbano estalló en 2006. La confrontación militar, conocida en Israel como la Segunda Guerra del Líbano y en el Líbano como la Guerra de Julio, duró 34 días y terminó con un alto al fuego mediado por la ONU. El conflicto cobró la vida de unos 1.000 libaneses y más de 4.400 resultaron heridos.
El líder de los hutíes en Yemen, Abdel Malek al Houthi, advirtió que si Estados Unidos interviene directamente en el conflicto israelí-palestino, el grupo responderá con algunas opciones militares como el lanzamiento de drones y misiles, según Reuters.
«Hay líneas rojas en lo que se refiere a Gaza», dijo. El político iraquí Hadi Al Amiri, líder del grupo Organización Badr, también hizo advertencias similares.
«Si ellos intervienen, nosotros intervendríamos, (…) consideraremos legítimos todos los objetivos estadounidenses», declaró Al-Amiri.
Otro movimiento iraquí, Kataeb Hezbolá, también afirmó que atacaría bases estadounidenses con misiles, vehículos aéreos no tripulados y fuerzas especiales si Washington interviene en el conflicto.