Vicente Pérez, directivo de Fedeagro, informó este martes que el café venezolano ha caído en cantidad y calidad por un problema de rentabilidad. «Tienes que darle una válvula de escape a eso».
«El dueño de la finca trata de ahorrar», recoge «mitad maduro y mitad verde, lo que merma la calidad», detalló. La caficultura tampoco se ha podido recuperar del efecto negativo de los bajos.
Ahora comenzó la cosecha «y podemos empezar a producir entre 800 mil y 900 mil quintales de café», lo que representa 100% de la demanda, siempre y cuando esté disponible el combustible. «Necesitamos que semanalmente se suministren más de 80 mil litros de gasoil a cada pueblo», además de la electricidad para el secado del café.
Pero «el inicio de la cosecha no va muy bien, porque el precio no es el que estamos esperando los productores de café». Al caficultor le pagan el kilo de café en tres dólares y el molino lo pone en el mercado en 12 dólares, denunció. «El problema está en la industria, que no está comprando, que paga por debajo de eso y a precios que no cubren los costos de producción».
«Este es un país que tiene más de 200 años produciendo café», recordó. Se llegaron a producir 1,8 millones de quintales, pero hace cinco años «llegamos a producir apenas 450 mil».
Aunque se ha recuperado «no llegamos a la mitad de esa cifra histórica que teníamos», precisó en entrevista con Unión Radio.
«Producíamos 80% de café de calidad» pero hoy «la calidad de nuestro café no es la misma».