Es necesario limitar el consumo de sal. Esto pues puede aumentar la presión arterial, un factor de riesgo para enfermedades cardiacas
Porciones excesivas en el plato pueden contribuir al aumento de peso y, a su vez, aumentar el riesgo de enfermedades cardiacas
Este miércoles 4 de octubre, la Oficina de Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud (ODPHP), ofreció algunos consejos para mantener un corazón sano y evitar enfermedades cardíacas entre los cuales están:
Dieta equilibrada: una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros, pescado y nueces puede mejorar la salud cardíaca y reducir la arritmia.
Control del estrés: practicar técnicas de manejo del estrés como la meditación; el yoga o simplemente tomarse tiempo para relajarse puede ayudar a regular el ritmo cardíaco.
Ejercicio regular: la actividad física moderada es beneficiosa para el corazón.
Evitar los estimulantes: limitar la cafeína y el alcohol, ya que pueden desencadenar arritmias en algunas personas.
Descanso suficiente: el sueño de calidad es esencial para la salud cardiovascular. Importante mantener una rutina de sueño regular.
Cuidar la salud del corazón requiere un compromiso que incluya una dieta equilibrada, vitaminas esenciales y un estilo de vida saludable. Es necesario seguir la orientación médica y las recomendaciones de un profesional de la salud.
Igualmente, es necesario limitar el consumo de sal. Esto pues puede aumentar la presión arterial, un factor de riesgo para enfermedades cardiacas. Es importante leer las etiquetas de los alimentos procesados; junto con utilizar hierbas y especias para dar sabor a las comidas en lugar de sal.
Porciones excesivas en el plato pueden contribuir al aumento de peso y, a su vez, aumentar el riesgo de enfermedades cardiacas. Es importante prestar atención a las señales de hambre y saciedad del cuerpo.
Disminuir el consumo de azúcar añadido, como refrescos, dulces y productos horneados, pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiacas y la resistencia a la insulina. Es mejor buscar alternativas más saludables o reducir gradualmente el consumo de azúcar.
Por último, reducir la ingesta de grasas saturadas y trans que están presentes en alimentos procesados, frituras; y productos de origen animal como carnes grasas y lácteos enteros, pueden aumentar los niveles de colesterol en la sangre. Optar por fuentes más saludables de grasa, como aceite de oliva, aguacate y nueces.
Con información de El Tiempo