El consultor de riesgo político estima que lograr una unidad electoral dentro la oposición venezolana, como ocurrió en el año 2015, es prácticamente imposible: “tiene que ocurrir un milagro”
El consultor en Estrategia, Riesgo Político, Inteligencia de Entorno y Campañas Electorales, Oswaldo Ramírez, considera que actualmente existe menos de un 10% de posibilidad de que las elecciones primarias se lleven a cabo.
Sin embargo, de realizarse el proceso, estima que en caso de que María Corina Machado -quien posee una mayor popularidad entre los candidatos a las elecciones primarias- se consolide como la candidata de la oposición en las elecciones presidenciales de 2024, lo más probable es que ella trate de alcanzar su proceso de habilitación, “acompañada por el factor político (…) luchando para efectivamente lograr ese hito”.
Por otro lado, plantea un segundo escenario en el que presenta la imposibilidad de lograr el levantamiento de la inhabilitación política impuesta por el Ejecutivo Nacional, en cuyo caso desde su posición como ganadora de las primarias se le otorgue la legitimidad para elegir a su sucesor: el nuevo candidato opositor que se enfrente al oficialismo en el panorama electoral.
No obstante, ante dicho escenario, Ramírez recuerda que entre los ciudadanos que apoyan la candidatura de Machado, existe una masa del 50% que preferirán abstenerse de votar: “La mitad se baja del barco, porque no confían en el resto de los candidatos”, afirmó.
Fricciones internas
En cuanto a la posibilidad de lograr una unidad electoral dentro la oposición venezolana, como ocurrió en el año 2015, considera que se trata de una escena prácticamente imposible: “tiene que ocurrir un milagro”.
Recordó que actualmente existen “fricciones internas muy grandes e incluso, mi impresión es que iniciará una serie de acusaciones (…) que pueden profundizar aún más esas brechas”.
Ramírez señaló que quedó una “cicatriz” desde la ruptura del denominado Gobierno Interino encabezado por Juan Guaidó, que se disolvió a finales de diciembre de 2022: “Esas heridas no se sanaron”.