Reincorporar la vacuna contra el rotavirus al esquema de inmunizaciones disponibles en el sector público y poner a disposición de las familias las sales de rehidratación oral son dos acciones que el Estado puede asumir, explicaron los expertos Mercedes de Materán y Alejandro Rísquez
La diarrea enferma y mata. Como lo advirtieron los pediatras Mercedes de Materán y Alejandro Rísquez en el contexto del congreso 69 de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría que se celebra en Valencia, este sigue siendo un problema de salud pública en niñas y niños de menos de cinco años.
Dos medidas pueden marcar la diferencia: reincorporar la vacuna contra el rotavirus al esquema de inmunizaciones disponibles en el sector público y poner a disposición de las familias las sales de rehidratación oral.
En el mundo las diarreas son la segunda causa de morbimortalidad, y también figuran entre las primeras en Venezuela. Los virus son los principales causantes, seguidos de las bacterias. El rotavirus es uno de los agentes temidos por los médicos, porque «es la primera causa de hospitalización de un niño con diarrea debido a la deshidratación», detalló Materán. El paciente vomita y tiene diarrea, por lo que la deshidratación ocurre rápidamente.
Las sales evitan el riesgo de muerte para la población infantil.
«Hay que añadir vacunas y se está haciendo un esfuerzo muy grande desde Unicef, OPS y la Fundación GAVI que están incorporando la vacuna contra el neumococo y la vacuna contra el rotavirus», señaló Rísquez.
La ausencia de lactancia humana, el empobrecimiento de la familia, acceso a los alimentos y la mala calidad del agua son algunos de los factores relacionados con las diarreas. La creencia de que detrás de la enfermedad se encuentra un «mal de ojo» lleva a las familias a utilizar infusiones de plantas que llegan a agravar el cuadro y pueden provocar insuficiencia renal, alertó la médica.
«Se necesita un sistema de vigilancia epidemiológica activa, tanto en los ambulatorios como en los hospitales. Sin datos no puede haber planificación, especialmente para la inversión de los recursos donde los necesitamos», reiteró Materán.
La pediatra destacó la asistencia masiva de médicas y médicos de todos los estados, porque «hay una necesidad de información». Insistió en que las vacunas «son un derecho de los niños, no un antojo: es un derecho de los niños recibir la vacuna, la alimentación, la lactancia».