«Los hechos que condujeron a la muerte de Jorge Rodríguez padre son absolutamente condenables, y una de las grandes aspiraciones de este país es que no ocurrieran más, pero han ocurrido», criticó José Gregorio Afonso
Consternación y malestar hubo este miércoles en la UCV, porque el abogado defensor del estudiante ucevista John Álvarez confirmó que el joven todavía sufre las secuelas de la tortura infligida por funcionarios de la PNB. Al pronunciamiento de los dirigentes estudiantiles se unió el del presidente de la Asociación de Profesores de la UCV, José Gregorio Afonso, quien solicitó a las autoridades nacionales que no haya un doble rasero para calificar la tortura; es decir, que no se condene lo ocurrido en el pasado mientras se mira hacia otro lado en el presente.
«El gobierno pasa condenando hechos de tortura, detenciones ilegales, desapariciones anteriores a que hubiesen asumido el poder. Todas ellas son condenables. : han ocurrido presos por razones políticas que han fallecido en custodia del Estado», explicó.
En el caso de Álvarez, detenido el pasado 30 de agosto, se conoció de los tratos crueles e inhumanos a los que fue sometido porque él mismo lo denunció en el tribunal, recordó Afonso.
El doble rasero, señaló, es porque «aquello es condenable, la tortura en La Cuarta», mientras en el presente sigue ocurriendo. «Los derechos humanos son para todos, sin distinción, y eso debe respetarse».