El Santo Padre inició su visita a Mongolia el viernes 1 de septiembre. Durante estos días, un grupo de fieles chinos, especialmente aquellos que se describen como “católicos subterráneos”, asistieron a algunos de los eventos
El Papa Francisco afirmó este lunes que con China las relaciones son muy respetuosas, y que para el nombramiento de obispos “hay una comisión que trabaja desde hace tiempo con el gobierno chino y el Vaticano”.
El Santo Padre culminó este 4 de septiembre su viaje apostólico a Mongolia, país que comparte más de 4.600 kilómetros de frontera con China.
Durante el vuelo de retorno a Roma, la periodista de la agencia EFE, Cristina Cabrejas, preguntó al Pontífice cuál era el estado de las relaciones entre el Vaticano y China, sobre todo después de que las autoridades comunistas “no permitieran a los obispos venir a Mongolia”.
En la rueda de prensa, el papa aseguró que “las relaciones con China son muy respetuosas” y que “los canales son muy abiertos”.
En ese sentido, señaló que “para el nombramiento de obispos hay una comisión que trabaja desde hace tiempo con el gobierno chino y el Vaticano”.
Como se recuerda, en septiembre de 2018 el Vaticano y China firmaron un acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos, cuyo contenido no ha sido aún publicado.
Este acuerdo ha sido renovado en dos ocasiones, la última en septiembre de 2022.
“La comisión presidida por el Cardenal (Pietro) Parolin está haciendo bien este camino amistoso: están haciendo un buen trabajo, también por parte de China, las relaciones están en marcha. Siento un gran respeto por el pueblo chino”, afirmó el Pontífice.
Durante la conferencia de prensa, el Papa Francisco consideró que se debe “avanzar en el aspecto religioso para entendernos mejor y que los ciudadanos chinos no piensen que la Iglesia no acepta su cultura y sus valores y que la Iglesia depende de otra potencia extranjera”.
Asimismo, al consultársele sobre un viaje del Cardenal Matteo Zuppi a Pekín y su misión en Ucrania, el Pontífice recordó que al Purpurado le encomendó “una misión de paz”.
“Ha hecho un plan para visitar Moscú, Kiev, Estados Unidos y también Pekín. El Cardenal Zuppi es un hombre de gran diálogo y visión universal, tiene en su historia la experiencia del trabajo realizado en Mozambique en la búsqueda de la paz y por eso le he enviado”, destacó.
El Santo Padre inició su visita a Mongolia el viernes 1 de septiembre. Durante estos días, un grupo de fieles chinos, especialmente aquellos que se describen como “católicos subterráneos”, asistieron a algunos de los eventos.