Su desempeño estuvo carente de ritmo, pero en penales lograron conseguir el trofeo
Manchester City falto sufrió ante Sevilla, empatando 1-1 pero logró resolver el partido en la tanda de penales durante la final de la Supercopa UEFA para conquistar un nuevo título.
Manchester se mostró falto de dinámica, mientras que Sevilla ingresó al campo más concentrado, para acercarse a las cercanías de Ederson, pero sin dejar consecuencias en el área.
El City respondió con una escapada y un centro que Ake cabeceó a quemarropa para que Bono se luzca con una atajada impresionante. Pese al desempeño, el equipo de Guardiola se mostró sin fluidez y cuando comenzó a agarrar el ritmo, su rival puso ventaja en el marcador.
Youssef En Nesyri, de cabeza, dejó por encima a Sevilla justo uno de sus momentos más complicados. El City retomó el dominio de la pelota y obligó a los de José Luis Mendilibar a pararse de contragolpe.
El empate del equipo británico con un centro pasado de Rodri que Palmer le cambió a Bono de cabeza a los 62 minutos y eso sería todo.
Pese a la ventaja física que le sacó en los últimos minutos a su rival, el Manchester City estuvo escaso en la definición.
Al finalizar los 90 minutos, más el descuento, comenzaron los penales, en donde los arqueros no estuvieron al 100, el City anotó cinco tantos, y los de Sevilla hicieron lo propio en los primeros cuatro intentos.
En el último, el serbio Nemanja Gudelj estrelló la pelota contra el travesaño y desató el festejo de los de Guardiola.