Los trabajadores mantienen una campaña que reclama «los legítimos derechos laborales después de salir jubilado y pensionado de la ahora desmoronada industria petrolera venezolana»
Los jubilados y pensionados de la industria petrolera exigen a PDVSA el pago de los recursos generados por el fondo de pensión al que aportaron durante su vida activa en la empresa y que llega a 2.700 millones de dólares, según argumenta Kelly Orcial, dirigente de los trabajadores jubilados de PDVSA en el Zulia.
Indicó Orcial que «en el estado Zulia contamos con 37.500 jubilados en nuestra desmejorada industria petrolera y petroquímica. Hoy estamos exigiendo el pago de una deuda que se ha venido acumulando desde el año 2015».
«PDVSA es quien administra un dinero que ahorramos durante toda nuestra vida laboral, esos recursos están comprometidos con nuestros agremiados. Desde el 2015 la junta directiva de PDVSA se niega a cancelar los intereses que generan unos pagarés tomados por el Estado venezolano. Los recursos administrados alcanza los 2.700 millones de dólares, generando unos intereses al 9,5%. Esos intereses deberían ser pagados a los jubilados de la industria», denunció.
Además señaló que «esa es una esa plata que es producto de nuestros ahorros. No dependemos de un presupuesto del Estado para recibir los intereses que generan estos recurso ahorrados. Nosotros no somos una carga para el Estado y mucho menos para la empresa. Ese ahorro se convirtió, en su momento, en un instrumento financiero que surgió del fondo de pensiones de nuestro trabajadores».
«Hoy hemos estado exigiendo al ministro del petróleo que nos sea pagado esa deuda que se origina desde año 2015 hasta el presente 2023. En otro momento nos pagaron algunos intereses en petros y fue una estafa. Todo el mundo sabe de la estafa a la que fuimos sometidos y luego de una manera irresponsable eliminaron los petros y nos están ofreciendo una cantidad de dinero que no se acerca a lo que arrojaron las auditorías y los últimos estados financieros adeudados», aseveró de forma enfática.
Para concluir reiteró que «la industria petrolera no administra el fondo de pensión de forma eficiente, sus ejercicios financieros son deplorables y esta incapacidad genera un descontento permanente en el personal jubilado y pensionado de la industria petrolera».