Tamas Varga, analista de PVM, aseguró que “los problemas y el escepticismo en torno a China son cada vez mayores y la atención se centra en si el corazón palpitante del crecimiento mundial y de la demanda petrolera experimentará pronto una recuperación convincente”
Crudos marcadores cierran a la baja por tercer día consecutivo. El Brent (entrega octubre 2023) operó a 83,29 dólares el barril, perdiendo unos -1,60 USD (-1,88%) frente a los 84,89 USD en el cierre del martes, en Europa. Mientras que el WTI (entrega septiembre 2023) cerró a 79,21 dólares el barril, perdiendo unos -1,78 USD (-2,20%) frente a los 80,99 USD en el cierre del martes, en Nueva York.
Según los analistas, los precios del petróleo cayeron a pesar de la fuerte baja de las reservas en Estados Unidos, ya que los inversores sopesaron la preocupación por la difícil situación económica de China y las expectativas de una reducción de la oferta en el país norteamericano.
Las existencias petroleras en Estados Unidos cayeron en unos 6,0 millones de barriles la semana pasada, según la Administración de Información de Energía (EIA).
Jim Ritterbusch, presidente de Ritterbusch and Associates LLC, dijo que “el descenso de esta semana ha contrarrestado la inesperada acumulación de 6 millones de barriles de la semana pasada y, de cara a la próxima, podemos ver un fuerte descenso de las exportaciones que probablemente provoque una acumulación de reservas de crudo estacional”.
El petróleo también cayó junto con la renta variable tras la publicación de las minutas de la Reserva Federal, que mostraron que los responsables del banco central estuvieron divididos sobre la necesidad de subir más las tasas de interés en su última reunión.
La atonía de la economía china está el punto de mira, después de que las cifras de ventas minoristas, producción industrial e inversión no cumplieran las expectativas, alimentando la preocupación por una ralentización más profunda y duradera del crecimiento.
Estos datos de actividad de julio han suscitado la preocupación de que China pueda tener dificultades para cumplir su objetivo de crecimiento de alrededor del 5% para este año sin más estímulos fiscales. Tanto la OPEP+ como la Agencia Internacional de Energía (AIE) confían en que China impulse la demanda de crudo durante el resto de 2023.
Tamas Varga, analista de PVM, aseguró que “los problemas y el escepticismo en torno a China son cada vez mayores y la atención se centra en si el corazón palpitante del crecimiento mundial y de la demanda petrolera experimentará pronto una recuperación convincente”.






