El Brent y WTI cerraron este viernes con el mayor pico del año. En agosto, los crudos marcadores han tenido un importante repunte en el mercado. Los analistas aseguran que la demanda ha crecido en países como China, que es el mayor comprador, y Estados Unidos, que ha aumentado su importación para la reserva.
En la semana, los futuros del Brent ganaron un + 0,71%, su séptima semana consecutiva de ganancias. Mientras que el WTI ganó + 0,55%, su séptima semana consecutiva de ganancias.
La AIE advirtió de que los inventarios mundiales podrían caer de forma drástica durante el resto de 2023, lo que podría impulsar todavía más los precios.
La OPEP espera que la demanda mundial de petróleo aumente en 2,25 millones de bpd en 2024, frente a un crecimiento de 2,44 millones de bpd este año.
Ambas previsiones se mantuvieron sin cambios respecto al mes pasado. En 2024 se espera que el “sólido” crecimiento económico y las continuas mejoras en China impulsen el consumo de petróleo. Tamas Varga, analista petrolero de PVM, dijo: “La demanda es tranquilizadoramente optimista. Estas alegres previsiones sugieren que la OPEP es optimista sobre las perspectivas económicas mundiales”.
Por el lado de la oferta, los precios se han visto respaldados por las prórrogas de los recortes de producción de Arabia Saudita y Rusia, junto a temores de suministro provocados por la posibilidad de que el conflicto entre Rusia y Ucrania interrumpa los envíos de crudo ruso en la región del Mar Negro.






