Cuando las garrapatas muerden a alguien, el Alfa-gal atraviesa la piel, que tiene sus propios centinelas inmunes esperando para abalanzarse sobre los invasores extraños
El síndrome de Alfa-gal, es una enfermedad producida por una garrapata de nombre estrella solitaria. Su picadura, contagia por vía sanguínea la enfermedad que desencadena una serie de síntomas como alergia en la piel, enrojecimiento, vómitos, náuseas y diarrea, entre otros.
Cuando la estrella solitaria pica a un animal mamífero, transmite la enfermedad que muchos seres humanos adquieren tras el consumo de carnes y lácteos. Sólo en Estados Unidos, fueron afectadas unas 450 mil personas con Alfa-gal. Si ésta no se atiende a tiempo, puede ser mortal.
El síndrome Alfa-gal se produce en los seres humanos tras una reacción a un azúcar que se encuentra en la carne roja y los productos lácteos, según anunciaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. También es una de las menos reconocidas.
«Creemos que tienen una enzima en su saliva que puede producir Alfa-gal”, dijo el Dr. Scott Commins, jefe asociado de alergia e inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte, quien ha dedicado su carrera a investigar Alfa-gal y es coautor de los nuevos estudios publicados hoy por los CDC.
Scott Commins señala que cuando las garrapatas muerden a alguien, «el Alfa-gal atraviesa la piel, que tiene sus propios centinelas inmunes esperando para abalanzarse sobre los invasores extraños».
El cuerpo reacciona ante este azúcar, que se encuentra en mamíferos no primates y en productos elaborados con ellos, asegura.
Las personas con síndrome Alfa-gal a menudo deben evitar la carne roja como la carne de res, cerdo y cordero, los productos lácteos y una gran cantidad de productos menos obvios como cápsulas de gel y a veces, maquillaje.
La Alfa-gal no es como una alergia alimentaria típica, en la que la reacción física a un alimento ofensivo comienza segundos o minutos después de comerlo.
Pacientes quienes contrajeron el síndrome Alfa-gal por una garrapata, vieron sus efectos posteriormente, años después.
Otros síntomas pudieran desarrollar urticaria, erupciones cutáneas con picor, dificultad para respirar y bajas de tensión.