Unos 800 mil niños sólo cuenta con una dosis de alguna de las vacunas, mientras que 1,2 millones no recibieron ninguna, según informó un comunicado de la oficina regional de Unicef
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia o Unicef, anunció este martes 18 de julio, que alrededor de 2 millones de niños corren el riesgo de contagiarse con enfermedades graves en América Latina y El Caribe.
La información es un alerta ante una población infantil que no ha sido vacunada, o no se les ha colocado el complemento que requieren para contar con un adecuada salud, a pesar que la región ha contado con una mejor cobertura de inmunización tras la coyuntura de la pandemia.
La Unicef señala que muchos niños no han recibido dosis de la vacuna DPT (tétanos, difteria y tos ferina) en 2022.
De la muestra, unos 800 mil niños sólo cuenta con una dosis de alguna de las vacunas, mientras que 1,2 millones no recibieron ninguna, según informó un comunicado de la oficina regional de Unicef, situada en la Ciudad de Panamá.
«Muchos de estos niños y niñas viven en las comunidades más pobres de la región y tienen un acceso limitado a los servicios esenciales», señala Unicef.
Según la organización internacional, «(…) es una noticia positiva que el número de niños y niñas cero dosis en América Latina y el Caribe haya disminuido en medio millón este año. Sin embargo, la preocupante realidad es que aproximadamente 2 millones de niños y niñas en la región siguen siendo susceptibles de contraer enfermedades potencialmente mortales», afirmó el director regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Garry Conille.
Según la Unicef, es prioridad seguir avanzando en las jornadas de vacunación en ese tipo de población que es más vulnerable en ese tipo de comunidades.
Unicef precisó que en 2022 la cobertura de la tercera dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina entre los niños y niñas menores de un año aumentó al 79 % frente al 75 % del año anterior.
La tasa de vacunación infantil de la región es inferior a la media mundial de 84%, porcentaje que ha disminuido en relación al un alcance de 90% que se mantuvo durante años.
Con el fin de preservar la salud y el bienestar de todos los niños en Latinoamérica, la Unicef, hace un llamado a los gobiernos de la mitad del continente para que tomen previsiones al respecto.