Expertos aseguran que la OPEP mantendrá probablemente una visión optimista sobre el crecimiento de la demanda de petróleo para el 2024. Además, detallan que la incertidumbre en torno a las perspectivas de la economía y la demanda de energía continúan limitando las ganancias de los precios del petróleo
Los crudos marcadores cerraron la semana del 3 al 7 de julio con una variación del 3%. El Brent, para el lunes operó al final de la tarde en 74,96 dólares por barril, mientras que el WTI cerró en 70,21 para esa hora respectivamente. Para el viernes, el valor de los marcadores fue de 77,60 para la bolsa de Europa y el crudo de Texas operó en 77.91 dólares por barril.
Los analistas atribuyen esta inusual alza de los precios debido a una demanda resistente que se tradujo en una caída mayor de lo esperado de los inventarios de crudo de Estados Unidos.
Desde el lunes ambos, referenciales sumaban más de un +3%. El Brent tocó su pico más alto en lo que va de estas ochos últimas semanas, pero el Brent sigue cotizando unos 10 dólares por barril por debajo de los máximos de abril, y se ha mantenido entre 71 y 79 dólares por barril desde principios de mayo, ante las subidas de las tasas de interés y los débiles datos económicos chinos.
Las reservas de crudo estadounidenses cayeron más de lo esperado y los inventarios de gasolina registraron un gran descenso, informó el jueves la Administración de Información de Energía (EIA).
Los principales exportadores de petróleo, Arabia Saudita y Rusia, también anunciaron esta semana nuevos recortes de la producción, lo que eleva el total de recortes de la OPEP y sus aliados a unos cinco millones de barriles diarios (bpd), equivalentes al 5% de la demanda mundial de petróleo.
Reuters asegura que, la OPEP mantendrá probablemente una visión optimista sobre el crecimiento de la demanda de petróleo para el 2024. La incertidumbre en torno a las perspectivas de la economía y la demanda de energía continúan limitando las ganancias de los precios del petróleo.
Un reporte de El Economista sostiene que, Tom Essaye dijo en su informe de The Sevens Report: “Las perspectivas para el petróleo siguen siendo una historia de dos líneas temporales. Una primera línea alcista que se explica por la fuerte demanda de los consumidores en lo que va de la temporada de viajes de verano, lo que en última instancia respaldará la demanda elevada de insumos de petróleo crudo por parte de las refinerías. Pero a largo plazo, los fundamentos se inclinan a favor de los bajistas, ya que el inicio de una recesión disiparía rápidamente la resistencia en la demanda de los consumidores y enviaría a los mercados físicos a un superávit en las reservas”.