El Salvador se apresta a inaugurar los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe 2023, que se realizarán del 23 de junio al 8 de julio, con la participación de 5.000 atletas de 37 países de la región
A casi tres años de que la sede originalmente designada desistió de organizarlos, está por verse si los Juegos Centroamericanos y del Caribe encontraron efectivamente un “salvador”. Por ahora, eso es lo que asegura el jefe organizador de estas justas regionales, que se inauguran el viernes en la capital de El Salvador, con la participación de 5.000 deportistas de 37 países.
La candidatura salvadoreña para albergar los Juegos surgió luego que Panamá renunció a los mismo en 2020, durante lo peor de la pandemia. “Vimos una oportunidad cuando Panamá quizás vio un problema”, manifestó Yamil Bukele, presidente del estatal Instituto Nacional de los Deportes y presidente del comité organizador de los juegos, durante una entrevista reciente con el canal de televisión del gobierno.
Un año después, el retiro de Puerto Rico como el otro candidato ante una serie de desafíos presupuestarios dejó a San Salvador como ganador de la sede, pero también frente a un desafío.
Yamil, hermano del presidente salvadoreño Nayib Bukele, reconoció que ha sido necesario trabajar contra reloj, para tener a punto los escenarios deportivos en tan solo 18 meses desde que se les adjudicó la sede.
“El Salvador se convirtió en el salvador de los juegos deportivos regionales más antiguos del mundo”, enfatizó.
Una de las preocupaciones al discutir el otorgamiento la sede a El Salvador apuntaba a los altos índices de violencia criminal que se habían registrado recientemente en el país centroamericano, considerado recién en 2015 uno de los más violentos del mundo con una tasa de 106 homicidios por cada 100.00 habitantes.
Pero desde marzo de 2022 el gobierno salvadoreño puso en vigencia sus llamadas políticas de “mano dura” para combatir a las pandillas a las que responsabilizaba de la mayoría de los crímenes en el país. Ello ha mejorado las cifras sobre el nivel de violencia delictiva.
Se realizarán 433 pruebas durante los 17 días de competición, en 21 sedes y 48 escenarios a ser utilizados. y entregarán 1.499 preseas, distribuidas así, 465 oros, 465 platas y 569 bronces.
Según informes del gobierno salvadoreño, la organización del evento ronda los 70 millones de dólares, mientras que la inversión en infraestructura y equipamiento de escenarios es de más de 130 millones de dólares.
Adicionalmente se han invertido más de 30 millones de dólares en la Villa Centroamericana que estará en el campus de la Universidad Nacional de El Salvador (UES), para lo que se han construido 12 edificios nuevos y se han remodelado otros 12 edificios, que al concluir los juegos quedarán a disposición de la universidad.
México, Cuba y Colombia se perfilan como los países que acapararán la mayor cantidad de medallas.
Se aguarda la presencia de la venezolana Yulimar Rojas, la campeona olímpica y dueña del récord mundial del triple salto.
En la última edición de los Juegos, realizada en la ciudad colombiana de Barranquilla, México superó a Cuba en la repartición de medallas por primera vez desde 1966.
Al abanderar a la delegación mexicana, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió entregar ayudas a los deportistas tras las justas.
“Nuestro país está viviendo una época nueva, tiene muy buena fama en el mundo, en lo económico, en lo social, en lo político y en lo deportivo», señaló López Obrador. «Se están obteniendo triunfos, entonces vamos a continuar con esa racha y les voy a esperar. Les adelanto que van a tener un apoyo, una recompensa”.
Cuba llega con 509 atletas, entre ellos 11 medallistas olímpicos de los Juegos de Tokio 2020. El boxeador Julio César La Cruz, que tiene cinco títulos mundiales y es doble monarca olímpico, y la judoca Idalys Ortiz, serán los abanderados de la delegación cubana.
Esta es la tercera ocasión de que San Salvador será sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Las anteriores fueron en 1953 y 2002.
La inauguración se realizará el viernes en el estadio Jorge Mágico González, con un desfile en el que participarán unos 2.500 atletas. El mandatario salvadoreño ofrecerá las palabras de bienvenida a las delegaciones y declarará inaugurado el evento.