Contrario a lo que recomiendan la cosmética para controlar la piel grasa, los productos con alcohol suelen estimular la secreción de sebo en la piel
Debajo de la piel se encuentran las glándulas sebáceas encargadas de producir el sebo que es lo que refleja la piel brillosa y poco atractiva.
Cuando su producción es excesiva, la piel puede producir granitos, puntos negros e inclusive generar enfermedades de la piel como el acné y la seborrea.
Para controlar el exceso de grasa en el rostro, lo primordial es acudir a un dermatólogo de confianza que pueda recomendarnos un buen tratamiento que controle la sobreproducción de sebo en la cara.
Sin embargo, existen paliativos para contrarrestar los efectos de la grasa en el rostro. Los expertos recomiendan utilizar limpiadoras con ph neutro para mantener el grado de acidez de la piel y no estimular su oleosidad y brillo.
Otra recomendación muy útil es utilizar productos cosméticos que absorvan la grasa y controlen la excesiva producción de aceite en la piel.
A diferencia de muchas cosméticas que recomiendan astringentes para la piel grasa, lo mejor es usar hidratantes que no contengan alcohol, puesto que esto más bien estimula la producción de sebo en el rostro.