Es importante detectar el Virus de Papiloma Humano para evitar complicaciones posteriores que pudieran desencadenar en cáncer de cuello cérvicouterino. La vacunación es uno de los grandes paliativos de prevención de esta enfermedad de transmisión sexual
La infección de transmisión sexual más común es el llamado Virus de Papiloma Humana, VPH, que se contagia por vía sexual y que posteriormente genera lesiones importantes que pueden ser localizadas en la piel y en los genitales.
La vacuna es una garantía para que el virus pueda ser prevenido de manera efectiva, además que permite a las mujeres, prevenir el cáncer de cérvicouterino, de ano, vulva y verrugas genitales en un 97-99%.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) afirmó que la vacunación contra VPH evita que pacientes, adultos, jóvenes y adolescentes desarrollen lesiones precancerosas a lo largo de la vida.
En 2018, la Organización Mundial de la Salud (OMS), anunció una estrategia para combatir la enfermedad por medio de tres objetivos fundamentales: la prevención, detección y tratamiento a tiempo.
Actualmente, existen más de cien cepas distintas del papilomavirus humano (PVH) en el mundo. El VPH16, 18 y 45 son los más virulentos, según los resultados de los exámenes ginecológicos que se realizan por medio de la citología.
Sin embargo, los expertos señalan que muchas citologías que arrojan resultados negativos, pueden solapar la infección anulando su detección. Siendo así, muchas mujeres pudieran tener el virus y no sospechar su presencia. Por este motivo, es necesario realizar los exámenes con cierta regularidad.
En México, la Secretaría de Salud informó que el cáncer cérvicouterino es la segunda causa de muerte en ese país, mientras que la revista The Lancet, asegura que España es uno de los países con el más bajo índice (1,4%) en Europa. África subsahariana, arrojó un índice mayor al de Europa y Asia.