Las necesidades de la UCV son muchas y todos aspiran que la elección de las nuevas autoridades sea el primer paso para irlas solventando
La necesidad de renovar a sus autoridades después de tantos años sin poder votar está motivando a la comunidad de la Universidad Central de Venezuela a participar en las elecciones convocadas para el 26 de mayo, y donde varios de los consultados reivindican el poder del voto para hacer los cambios que la universidad y el país requieren.
Entre los consultados hubo unanimidad en respaldar que todos los sectores que hacen vida en la UCV -profesores, estudiantes, egresados, trabajadores y obreros-, puedan votar en estas elecciones, en la que será la primera vez que se emplea este método impuesto desde el gobierno nacional.
Las necesidades de la UCV son muchas, según los consultados, desde mejoras en la infraestructura, pasando por la actualización de los laboratorios, las suscripciones a publicaciones especializadas, hasta la mejora en los ingresos de todos los que trabajan para la universidad.
Hablan los votantes
Ana Berne es estudiante de Economía, responde con firmeza que sí va a votar y lo hará porque en su facultad, FACES, existen demasiados problemas, mucha corrupción y tiene la esperanza que Luis Angarita cambie esta situación. Le parece positivo que todos los sectores que hacen vida en la universidad tengan la oportunidad de votar, lo considera un cambio positivo.
Marcos Colina, quien es egresado de la UCV va a votar mañana, porque considera que las elecciones son positivas porque generan un cambio que la universidad ameritaba de renovación de sus autoridades. Espera que la gestión de quienes resulten electos sea positiva para la casa de estudios, pero entiende que hay muchos factores que pueden influir en el cómo vayan las cosas.
El jefe de operaciones de seguridad de la UCV, Johnny Abache, no está seguro de ir a votar mañana, aunque es lo más probable que haga. Dice que por lo que ha escuchado no le parece que las elecciones sean positivas, hubo “muchas anécdotas para poder darse estas elecciones”, en las cuales se han producido muchos “contratiempos”, aunque ahora ve que van viento en popa.
Estudia Idiomas y sí participará en las elecciones del 26 de mayo. Es Samuel Urbina, estudiante de idiomas, a quien le parece que ya es hora de probar on una nueva administración, para ver qué quieren aportar quienes logren el triunfo. Cree que hay cosas que se pueden hacer mejor, aspira que el triunfo lo logre alguien que se preocupe por los estudiantes, le parece que el hecho de que todos los sectores participen hace de la elección más inclusiva.
Ashly Martínez también es estudiante de Idiomas, y va a votar porque le parece que es importante estar presente en las “decisiones que conciernen a todos nosotros como estudiantes”. Refiere que su mamá le cuenta cómo era la UCV, “lo bellísima que estaba, los salones, los profesores, la convivencia”, lo que quiere recuperar. Denuncia que solo tiene dos días de clase presenciales porque su escuela no cuenta con sede, algo que espera cambie con las nuevas autoridades.
Enrique Rodriguez estudia contaduría, su voto tiene como objetivo que la UCV mejore académicamente y también en su infraestructura, además que le parece necesario renovar las autoridades, para lo cual apoya que todos los sectores de la universidad participen, porque la voz de todos debe ser escuchada.
César Cabrera estudia economía y también va a ejercer su voto este 26 de mayo. En su opinión las elecciones son importantes para rescatar la autonomía universitaria, a lo que agrega la necesidad de cambiar las actuales autoridades que en su opinión “no hicieron nada por nosotros”. Estima que todos los sectores que hacen vida en la UCV deben participar en las elecciones.
A Yamile Salazar, quien estudia bioanálisis, le falta información sobre las elecciones, pero aseguró que tiene el tiempo suficiente para ponerse al día y ejercer su voto, porque cree necesaria la renovación de las autoridades. Le parece positivo que todos los sectores participen en la votación, pues todos hace vida en la universidad y sus aspiraciones deben ser atendidas.
Encontramos al profesor Tulio Olmos, quien imparte clases en la escuela de Filosofía de la UCV, haciendo campaña por su candidato, de quien cree que tiene la fortaleza, el coraje y la juventud, pues la casa de estudios necesita ideas nuevas, visiones renovadas de lo que es el futuro, de la universidad y de la realidad del país. Estima que el que hayan pasado 14 años sin hacer elecciones hizo que se perdiera el arraigo, el liderazgo, por lo que es importante tener nuevas autoridades electas, es una renovación de cuadros que estima necesaria y se muestra partidario del sistema adoptado para elegir a las autoridades.
Ricardo Arzuaga, profesor jubilado de la escuela de Artes, considera que estas elecciones son históricas por haber pasado 14 años sin poderlas realizar. “Son 14 años de silencio forzado”, lo que lo motiva a convocar y participar en el proceso. Resalta que es la primera vez que los estudiantes van a votar, y estima que es una reafirmación de la democracia universitaria, “un intento de volver a hacer de la universidad una parte activa e importante dentro de la sociedad venezolana”.
Las necesidades son muchas, pero puesto a escoger sobre las prioridades que observa, estima que la actualización en equipos, bibliotecas, laboratorios, suscripción a diferentes publicaciones, así como la atención a todos los sectores que hacen vida en la UCV, “hemos sido muy maltratados tanto dentro como fuera de la ucv, no solo el ataque del gobierno sino el vacío que hemos sentido de las autoridades”.
Trabaja en la dirección de Seguridad de la UCV y va a votar, pues es una oportunidad que los trabajadores no deben desaprovechar, dice Víctor Chávez, quien agrega que es necesaria la renovación de las autoridades, ya que las actuales tienen muchos años en sus cargos. Apoya que todos los sectores participen en los comicios y espera que las nueva autoridades sean más transparentes en el manejo de los recursos, no se eternicen en los cargos y abran la universidad hacia el país.
Es importantísimo la renovación de las autoridades de la UCV, afirma Alejandro Terenzani, director de la Escuela de Comunicación Social de esta casa de estudios, quien ejercerá su voto en unos comicios que estima han movido a la universidad. Cree que es una deuda que se tenía. Comparte que todos los sectores tengan la oportunidad de votar y le parece adecuado la ponderación que se hizo de cada uno de ellos. Está consciente de que la universidad requiere muchos cambios, pero no se trata tampoco de hacer borrón y cuenta nueva, “porque hay cosas que se han hecho bien, pero sí es importante algo fresco, una nueva visión, oxígeno nuevo”.
“Voy a votar el viernes porque es importante renovar las autoridades universitarias, ya que la universidad ha caído en un letargo”, nos dice José Colmenares, profesor de la escuela de Estudios Políticos de la UCV. Observa también un deterioro institucional que amerita una nueva voluntad política colectiva que rescate el tejido institucional de la universidad y que rescate los valores democráticos. “Creo que hay que profundizar los valores democráticos, porque en esta elección no solo se está jugando la renovación de las autoridades, sino que hay un modelo autoritario y un modelo democrático. Entonces la fuerza democrática, más allá de la oposición, más allá del antagonismo gobierno oposición, creo que hay que reivindicar la cultura democrática a favor del respeto a la diferencia y la multiplicidad del pensamiento”.
Jeniver Eduardi estudia sicología, va a ejercer su voto este 26 de mayo, en primer lugar porque es su derecho y porque la UCV necesita reformas, “pero eso sí, sin perder la autonomía como universidad”. Entre los retos más importantes que deben asumir las nuevas autoridades destaca mejorar la calidad académica, pues el país reclama profesionales cada vez mejor formados.
La profesora Jackeline Ritcher, de la Escuela de Derecho, cree que es importante que la UCV mande un mensaje de la importancia que tiene el voto para resolver las diferencias políticas que hay tanto en la universidad como en el país.