Citando lo ocurrido en Argentina con las leyes del punto final y la obediencia debida, así como la transición española donde los crímenes del franquismo nunca se juzgaron, Antonio Ecarri dijo que serán los tribunales quienes deberán decidir sobre la violación de los Derechos Humanos en Venezuela
Vladimir Padrino López y el alto mando militar o quienes ejerzan esos cargos para el año 2025, serán ratificados por Antonio Ecarri en sus puestos, en caso de que sea elegido presidente de la República, reafirmó el candidato del Lápiz, quien dejó para los tribunales, y después de haberse «tragado una ruedas de carreta», el castigo para los militares que hayan violado los Derechos Humanos.
Su propuesta no es nueva, la hizo hace unos meses en entrevista concedida a este portal, pero causó de nuevo revuelo en las redes. “Un verdadero proyecto de poder en Venezuela debe tener una política hacia lo militar. El Lápiz la tiene”, aclarando que no quiere ser candidato para llenar un curriculu, sino para despachar desde Miraflores.
No puede entrar a los cuarteles a conocer de primera mano la situación de la Fuerza Armada Nacional, pero su diagnóstico es bastante grave. Sistemas de armas que no están operativos, deserciones y bajas, falta de seguridad social, hospitales militares en precarias condiciones, por lo que ofrece recuperar todas las condiciones para contar con una FAN en óptimas condiciones y que se ocupe de las funciones que le asigna la Constitución.
Sobre las consecuencias de la decisión de mantener a quien sea ministro de la Defensa en 2025 y la violación a los derechos humanos ocurridas durante todos estos años, Ecarri explicó que cualquier acción en ese sentido le corresponde a los tribunales y que él, como presidente de la República, será muy respetuoso de la institucionalidad del país.
Sí aceptó que habrá que “tragarse muchas ruedas de carreta” para garantizar la estabilidad del ese gobierno de transición que aspira encabezar. Citó lo ocurrido en Argentina con las leyes del punto final y de la obediencia debida, o la transición española, donde nunca se juzgaron los crímenes cometidos por el franquismo. Todo por la estabilidad del país, en la cual los militares con tropa tendrían mucho que decir.