El economista señala que hay un ajuste económico silencioso de corte neoliberal por parte de la administración Maduro. Asegura que buscan “más ingresos y menos salarios. El mundo ideal para este el Gobierno que actúan de manera pragmática y con criterio liberales este que habían desechado en otras coyunturas que evidencia el fracaso de la política económica”
El ajuste del ingreso de los trabajadores ha generado diversas lecturas y Luis Crespo, economista y profesor universitario, señala que la economía venezolana no saldrá de la crisis que vive sin que exista una recuperación del poder compra del salario de los trabajadores.
Al consultarle sobre su percepción de la decisón sentencia: “Sin recuperación del salario, no hay recuperación de la economía. Creo que hay que repudiar como el Gobierno viene sacrificando a los trabajadores venezolanos, liquidando prácticamente su salario”.
-¿Qué tan pertinente para la economía es esta decisión?
-Hay varias lecturas sobre la misma pregunta. La destrucción de la demanda interna de la economía venezolana, producto de la destrucción del consumo interno de la familia, ha sido uno de los elementos que ha incidido en la caída de la producción interno durante el primer trimestre del 2023. Además fue una de las variables que los gremios empresariales advirtieron durante el último bimestre del 2022 cuando se estaba desestimulando o ralentizando el comportamiento de la economía.
-¿Qué tenemos hoy entonces?
-Tenemos hoy un ingreso mínimo para los trabajadores del sector público que rondará aproximadamente los 70 dólares y que permitiría asumir un mayor de nivel de consumo. Todo esto en detrimento de su salario. Es una situación impresentable y lamentable la que viven los trabajadores venezolanos y especialmente los del sector público. Esa es una lectura. Habrá un alto costo. El impacto negativo de esa nueva forma del ingreso, no salarizado por su trabajo.
-¿Es sostenible?
-Este gobierno se ha caracterizado por un plan de ajustes silencioso. No discutido con los sectores de la sociedad venezolana y lo ha venido presentando a cuentagotas desde finales del 2018 cuando desmontó la Ley de los Ilícitos Cambiarios y luego continuó con otro conjunto de medidas. En este en esta coyuntura, desde el 2022, el plan de ajuste ha centrado su accionar, su estrategia, en la disminución del gasto público, pero sacrificando fundamentalmente a los trabajadores del sector, desconociendo contrataciones colectivas y todo lo que tiene que ver con este la Seguridad Social de los trabajadores venezolanos.
-¿Qué consigue el Gobierno con esto?
–El Gobierno está comprando mano de obra barata sin ningún tipo de contratación, sin ningún tipo de seguridad social, algo muy grave, porque es el propio Gobierno el que está impulsando desconocer esos procesos que están en Ley. Será sostenible, porque algo que hay que decir acá es que el Gobierno ha tenido mayores ingresos en los últimos dos años. ¿Que su destino haya sido los bolsillos de los corruptos que dirigen empresas y áreas estratégicas al Estado venezolano? Eso es otra cosa, pero es evidente que en el 2021, 2022 y 2023 los ingresos por distintas vías para el gobierno aumentaron. Los ingresos por el sector minero, por el sector petrolero y por los tributos internos, que además se ampliaron.
-Insisto… ¿Es sostenible?
-Sí, pero lo peligroso que está detrás de todo esto es el costo que están teniendo que pagar los trabajadores venezolanos en medio de un plan de ajuste leonino, para supuestamente enfrentar la crisis de la cual los trabajadores no fueron responsables y sí es la responsabilidad de Nicolás Maduro. De la nefasta gestión de política económica que ha tenido desde el 2013 que llegó a Miraflores.
-¿Qué expectativas tiene sobre la incidencia de esta decisión en el mercado cambiario, la determinación de costos y su impacto en la inflación?
-El impacto de estas medidas en el mercado cambiario será relativamente pequeño, porque el mercado cambiario -a partir de las intervenciones del Banco Central y a partir de la actuación que está teniendo Chevron como una ofertante de divisas en este mercado- ha generado una estabilidad relativa y las medidas de ajuste económico que está aplicando el Gobierno Nacional -dado que estas medidas que está anunciando no tienen incidencia en las tablas salariales de los maestros de los profesores, médicos, enfermeras- en definitiva está montando sobre los hombros de los trabajadores el costo de la crisis o la estabilidad económica. En definitiva no va a tener un impacto significativo en ese mercado, será un movimiento leve, pero como hemos descrito en otro momento las distorsiones del mercado cambiario y las distorsiones inflacionarias son productos de las indisciplinas del Gobierno, bien sea en la ejecución de su gasto y además en seguir utilizando el Banco Central como caja chica.
Agrega Crespo que “las distorsiones en el mercado cambiario se dan porque el bolívar es una moneda sobrevaluada. El comportamiento del mercado ha sido muy inestable y ha estado sujeto al comportamiento del Banco Central, porque en definitiva es el que ha venido ofertando las divisas en ese mercado y estimo que va a ser un leve impacto en el mercado”
-Concretamente… ¿Podrá incidir este aumento en el aumento del consumo?
-Sí. Definitivamente va a tener un leve impacto. Creo que los técnicos del Gobierno que están desarrollando el plan de ajuste buscan reanimar la demanda interna que ha sido, como describí al principio, la variable que ha generado la caída del Producto Interno Bruto en el en el primer trimestre del 2023 y que ralentizó la economía en el cierre del 2022.
Crespo sentencia: “Hay una debilidad la demanda interna y esto lo vienen trabajando con Fedecámaras que estimaba la necesidad de que se le otorgara un ingreso a los trabajadores, no salarizado. Esto es parte de un debate que hay. Sin recuperación del salario, no hay recuperación de la economía. Creo que hay que repudiar como el Gobierno viene sacrificando a los trabajadores venezolanos, liquidando prácticamente su salario”.
“En definitiva, sí vamos a observar un una leve recuperación del consumo interno. Con este ingreso mínimo, que estaría rondando los 70 dólares para un sector”, indica el profesor universitario.
Hace un aparte en su análisis para definir como dramática la situación de los jubilados.
“Tenían expectativas este Primero de Mayo, porque es el propio gobierno el que ha mantenido el discurso de pensión y jubilaciones iguales al salario mínimo, pero al liquidar el salario mínimo, liquida las pensiones y solo otorga un bono, que tuvo que corregir”, señala el economista.
-¿Qué expectativas tienen del anuncio de la reforma tributaria que busca elevar los ingresos del Estado?
-En ese anuncio se evidencia el perfil del ajuste ultraliberal del plan económico que se está desarrollando en el país en este momento. Mayores impuestos y menores salarios. El mundo ideal para este el Gobierno que actúan de manera pragmática y con criterio liberales que habían desechado en otras coyunturas que evidencia el fracaso de la política económica que desarrollaron en los últimos 10 años.
Crespo se detiene para explicar que “tenemos esa ecuación, mayores, impuestos y menores salarios en un gobierno que maneja las finanzas públicas, la política económica y su día a día con gran opacidad”.
“Un Gobierno que está en un año electoral con grandes limitaciones financieras porque el flujo de caja de la principal empresa del país se ve afectada, no por las operaciones de la empresa, sino por el robo el saqueo que hicieron de la misma durante el 2022, que coloca ahora el Gobierno en una situación de asfixia financiera. Sin embargo sobre eso debe superarse, porque si se supone que sanearon a la empresa de la corrupción el flujo de caja de la misma debería mejorar”, acota Crespo.
Agrega que las ventas y lo que se está facturando en este momento “debe cobrarse en los plazos establecidos y debe entrar esa liquidez a las finanzas públicas, por lo tanto al final la empresa podrá cumplir con sus compromisos”.
-¿Entonces mejora las perspectivas de ingresos del Gobierno?
-Debería mejorar la situación financiera del Gobierno que ahora busca responsabilizar al sector privado de la apropiación de la renta nacional en los dos últimos años para tratar de esconder lo ocurrido con el saqueo de PDVSA y la corrupción y apunta a tener una mayor recaudación este vía tributos.
-¿Puede funcionar el aumento de los impuestos?
-Ciertamente es un contrasentido en la política que está desarrollando, fundamentalmente porque esta economía significa un tercio de lo que fue o de lo que recibieron en el 2013. Apenas sectores se están reanimando reactivando y durante el último semestre del 2022 vivimos y conocimos los pronunciamientos de los gremios empresariales sobre la agresividad tributaria, como se había expandido la cantidad de impuestos en el país que estaba limitando el desarrollo de la actividad de los estados y está obligando a informalizarse”.
Crespo dice que no hay una discriminación en la presión tributaria y afirma que “hasta los propios los trabajadores venezolanos somos víctimas del Impuesto de las Grandes Transacciones Financieras”.
“Es un impuesto agresivo contra los venezolanos que rompió todos los criterios de consideración de la capacidad contributiva de las familias venezolanas. Solo por tener un billete somos sujetos a tener que pagar el impuesto no siendo grandes contribuyentes”, dice Crespo.
Señala que la presión tributaria viene es a tratar de generar recursos para las finanzas públicas en un momento nada fácil para administración Maduro.
“Este gobierno no se ha caracterizado por ser muy eficiente y lo que está planteado es que siga con la ficha presupuestaria en la búsqueda de recursos en un año electoral y que requiere posicionarse el punto de vista de la gestión pública un mejor escenario”, indica el economista.
Finalmente sentencia: “El Gobierno está en una política económica pragmática tratando de este sostener su proyecto político”.