El mercado sigue conmocionado por la decisión de la OPEP y sus aliados, conocidos como OPEP+, de seguir recortando la producción
Los precios del petróleo operaban estables, mientras el mercado evaluaba la perspectiva de una oferta ajustada frente a una posible recesión económica en Estados Unidos, el mayor consumidor petrolero mundial.
El crudo Brent bajaba 22 centavos, o 0.25%, a 87.11 dólares el barril, mientras que el West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) cedía 20 céntimos, o 0.24%, a 83.06 dólares.
Tanto el Brent como el WTI ganaron 2% ayer, alcanzando su nivel más alto en más de un mes, debido a que el enfriamiento de la inflación estadunidense alentó las esperanzas de que la Reserva Federal deje de subir las tasas de interés.
Sin embargo, las minutas de la última reunión de política monetaria de la Fed indicaron que las tensiones del sector bancario podrían llevar a la economía a la recesión, lo que debilitaría la demanda de petróleo estadounidense.
Hoy, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) manifestó en un informe mensual los riesgos a la baja para la demanda de petróleo en el verano boreal. No obstante, mantuvo sin cambios su previsión de crecimiento de la demanda petrolera mundial en 2023.
El mercado sigue de cerca los indicadores de crecimiento económico, que Tamas Varga, de la correduría PVM, calificó de frágiles. «La presión inflacionista podría volver a ser elevada», afirmó.
El mercado sigue conmocionado por la decisión de la OPEP y sus aliados, conocidos como OPEP+, de seguir recortando la producción.