Rusia decidió levantar el embargo parcial a la carne bovina brasileña, cuyas importaciones estaban condicionadas desde el 1 de marzo por un caso de «vacas locas» que más tarde se confirmó que era «atípico», informó este viernes el Gobierno.
El anuncio «se suma a la reciente reapertura del mercado de Filipinas», el pasado 28 de marzo, y de «otros países», como China, el principal destino, «representando la normalización del comercio del producto con Rusia», señaló la Presidencia de Brasil.
Las importaciones de carne bovina brasileña estaban suspendidas en varios países desde que se confirmó un caso «aislado» y «atípico» de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) en «una pequeña propiedad» del municipio de Marabá, en el estado amazónico de Pará (norte).
Antes de ello, cuando el caso aún estaba bajo investigación, Brasil suspendió a finales de febrero las exportaciones de carne bovina a China de forma automática, debido a un protocolo sanitario bilateral, y luego otros países, como Rusia, lo hicieron por cuenta propia.
La Presidencia brasileña detalló que «Rusia había suspendido el 1 de marzo la importación de carne bovina proveniente de animales con más de treinta meses de edad provenientes de Pará».
De acuerdo con datos del sector, las exportaciones de carne bovina de Brasil llegaron el año pasado a 2,3 millones de toneladas, con un valor de 13.000 millones de dólares, y casi en un 55 % estuvieron destinadas al mercado chino.
En 2022, las exportaciones de carne bovina a Rusia sumaron cerca de 165 millones de dólares, equivalentes a 24.000 toneladas; mientras que Filipinas es el sexto comprador del producto con 61.000 toneladas anuales por valor de 275 millones de dólares.