Es un día para la reflexión y el silencio porque Jesús está sepultado
El Sábado Santo es un día de oración junto a la tumba esperando la resurrección y se prepara la Vigilia Pascual con la que se llega al Domingo de Resurrección.
Por la noche se lleva a cabo la celebración de la Vigilia Pascual. Dicha celebración tiene tres partes importantes que terminan con la Liturgia Eucarística:
- Celebración del fuego nuevo: La celebración inicia con todas las luces del templo apagadas. enciende un fuego nuevo y con el que prende el cirio pascual, que representa a Jesús. Sobre el cirio, marca el año y las letras griegas «Alfa» y «Omega», que significan que Jesús es el principio y el fin del tiempo y que este año le pertenece. El Sacerdote bendice el fuego a las afueras de la iglesia y entra en procesión con el cirio encendido de ese fuego nuevo y los fieles van tomando fuego para sus velas.
- Liturgia de la Palabra: Se lee la Palabra de Dios, es costumbre leer siete lecturas, empezando con la Creación hasta llegar a la Resurrección.
- Liturgia Bautismal: Se bendice la Pila bautismal o un recipiente que la represente y se recita la Letanía de los Santos. También se bendice el agua.