López aprovechó esta audiencia sobre el apoyo de Estados Unidos a la democracia y los derechos humanos en el comité de Relaciones Exteriores del Senado para pedir a los congresistas respaldo para los movimientos democráticos en el mundo y que visibilicen la realidad de los presos políticos
El mandatario Nicolás Maduro sigue en el poder en Venezuela debido al «apoyo internacional que tiene de los adversarios de Estados Unidos», afirmó este martes en el Senado estadounidense el opositor venezolano Leopoldo López.
«La mayoría de las veces me preguntan por qué Maduro sigue en el poder» y «hay muchas maneras de responder a esta pregunta», contó el líder opositor exiliado en España que pasó casi cuatro años en prisión tras ser encarcelado en 2014 en Venezuela, reseñó EFE.
La agencia española sostiene que López sostuvo que «algunas personas dirían que es por los militares que lo apoyan, otras dirían que es por los recursos naturales, otros dirían incluso que es porque la oposición no está unida. Sin embargo, creo que la verdadera razón, la principal por la que Maduro sigue en el poder es por el apoyo internacional que tiene de los adversarios de Estados Unidos, de Rusia, de China, de Irán, de Bielorrusia, de Cuba y de otros regímenes autocráticos«, opinó.
Estados Unidos no reconoce a Maduro como mandatario venezolano por considerar fraudulenta su reelección en 2018 y apoya al líder opositor Juan Guaidó, delfín de Leopoldo López, pese a que la propia oposición puso fin en enero al gobierno interino.
López, fundador del partido Voluntad Popular, estima que Maduro forma parte de «una red autocrática» que «está alineada para protegerse a sí misma». Sus enemigos son, según él, «la democracia liberal» y «Estados Unidos».
López aprovechó esta audiencia sobre el apoyo de Estados Unidos a la democracia y los derechos humanos en el comité de Relaciones Exteriores del Senado para pedir a los congresistas respaldo para los movimientos democráticos en el mundo y que visibilicen la realidad de los presos políticos.
Asimismo, en el caso de las autocracias en general, «es necesario repensar las sanciones» porque «no son una panacea», dijo López durante la audiencia, en la que también participó la opositora bielorrusa Sviatlana Tsikhanuskaya.
«Las sanciones son un medio para un fin», han de ser «estratégicas», es decir, identificar no solo a los funcionarios gubernamentales sino también «a los facilitadores, a los individuos, a las empresas dentro y fuera de los países autocráticos» que los respaldan, explicó a los senadores.
López precisó que en el caso de su país el problema «no son las sanciones», porque antes de que se impusieran la economía ya se había «derrumbado» y millones de venezolanos habían huido.
Según cifras oficiales de organismos internacionales, unos siete millones de venezolanos han emigrado en años recientes debido a la grave crisis socioeconómica.