«Nuestra casa de estudios está a la orden para instalar mesas de trabajo para el diálogo, porque es indispensable», subrayó Jesús Mendoza, presidente de la Federación de Centros de la UCV
De México, a la UCV. La propuesta de la Federación de Centros Universitarios de la UCV es que la «casa que vence las sombras» acoja las conversaciones entre los funcionarios del gobierno venezolano y los dirigentes de la oposición. No es la primera vez que lo hace; y, por lo que adelantó este martes Jesús Mendoza, presidente de la FCU, tampoco será la última.
«Nosotros no vamos a estar en contra del diálogo. Es más: el 21 de noviembre del año pasado propusimos la Universidad Central de Venezuela como sede para que se restablezca el diálogo de México», recordó. Pero en la UCV o en otro lugar «es indispensable que ambas partes estén en voluntad de dialogar. No podemos tener alocuciones, por parte del ejecutivo nacional, de que no van a volver a una mesa de diálogo cuando es necesario que se vuelva a una mesa de diálogo».
Mendoza resaltó que la dirigencia estudiantil está dispuesta a participar en una mesa de diálogo con la ministra de Educación Universitaria, Tibisay Lucena, «pero la ministra Lucena ni siquiera viene a la universidad a darnos la cara».
El sector estudiantil, confirmó, siempre estará a favor del diálogo. «Nuestra casa de estudios está a la orden para instalar mesas de trabajo para el diálogo, porque es indispensable. Todo político sabe que en el diálogo está la vía para subsanar nuestras diferencias y para subsanar la crisis política, económica y social en que se se encuentra Venezuela».
Varios temas pendientes necesitan mesas de diálogo, insistió Mendoza. Uno de ellos es el salario de los educadores: «No puede ser que los maestros estén ganando 20 dólares; que la beca estudiantil esté en cinco dólares; que los estudiantes no tengan un comedor estudiantil».
Llamó la atención sobre la deserción estudiantil, que supera 55%. «Nos estamos quedando en un país sin estudiantes, nos estamos quedando en un país sin profesores; nos estamos quedando en un país sin futuro». Resolver esta crisis pasa por una mesa de diálogo, enfatizó, y por voluntad política de ambas partes.
«Nosotros pusimos la UCV como foco del diálogo hace cuatro meses, y sigue estando esta casa de pluralidad, casa de democracia, casa de las ideas como espacio para el diálogo, y seguimos estando a la orden para que restablezca esa mesa de trabajo» y poder llegar a soluciones concretas para las familias, para los maestros que van al trabajo «con el estómago vacío».