La investigación Psicodata muestra datos clave para cualquier dirigente que quiera enamorar y captar el voto
La desconfianza es un dato que salta a la vista en Psicodata, la encuesta realizada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) que le tomó la foto a la salud mental de la población en Venezuela. También, la ansiedad que genera la situación económica y el impacto causado por la migración. El político que salga a hacer campaña se enfrentará a una venezolana y un venezolano muy distintos de los de 2013 y 2018.
«Si quiere ser exitoso, ya sea de forma maquiavélica o de la forma más honesta y constructiva posible, lo primero que debe hacer es darse cuenta de que está frente a personas, no frente a un rebaño», explica Danny Socorro, director de la escuela de psicología de la UCAB. Las evidencias indican que, cuando trabajas en rebaño, «se te voltea la tortilla tarde o temprano, se va reventando por un lado o por otro porque las personas no queremos ser rebaño».
Psicodata es un retrato de cómo está la persona y permite ver fortalezas y debilidades. No todo es preocupamnte: «Hay madera, hay densidad personal, hay posibilidades». Algunas fortalezas: «Conmigo puedes contar. Puedes contar con mi historia, porque me siento satisfecho con mi historia. Me siento contento con lo que soy como venezolano, me siento con posibilidad de generar muchas propuestas. Pero también hay malestar», ilustra Socorro.
Otro elemento a considerar por un político que salga a hacer campaña es que «hay deseo de participación, el venezolano quiere participar», indica José Rondón, investigador de Psicodata. «Incluso, las personas con mayor pobreza son las más interesadas en participar, pero también es un venezolano que tiene preocupación, tristeza e ira por su país».
Por eso «va a depender del político el capitalizar ese deseo que todavía existe» pero sin olvidar «que todavía existen esas emociones de decepción por todo lo que ha ocurrido», señala Rondón. El razonamiento puede ser «yo deseo participar, pero de lo que hay hasta ahora nada sirve», y en ese contexto «depende del político sacar ventaja para un bienestar colectivo, porque bastante decepción, preocupación y tristeza ya hay».
La rabia está presente, pero es «por la situación a la que ha llegado el país, no contra el país», puntualiza Celibeth Guarian, también investigadora de Psicodata. «Nosotros no confiamos, pero el venezolano es consciente de que su principal apoyo son la familia y los vecinos, y de últimas, las instituciones. Eso nos habla de una población consciente de que es necesario tratar a la persona desde la verdad porque está frustrada, está decepcionada por las diversas situaciones».