JP Morgan anticipó que ve improbable que el precio del commoditie se ubique por encima de los 100 dólares
Los crudos indicadores (Brent y WTI) tuvieron la semana del 13 al 17 de febrero en baja. Desde el lunes hasta el viernes el WTI tuvo una caída del 3,22 %, mientras que el Brent hizo lo propio con 2,78 %. Los primeros días de febrero el crudo extrafino tuvo un repunto significativo de casi 8% en el Brent y 7 en el WTI.
Analistas consideran que esta baja se debe a que los productores rusos anunciaran que sus exportaciones de crudo se mantendrían estables a pesar de los planes del Gobierno de recortar la producción. En paralelo, JP Morgan anticipó que ve improbable que el precio del commoditie se ubique por encima de los 100 dólares. El piso lo ofrece la proyección de demanda récord de China.
En ese sentido, analistas de J.P.Morgan dijeron que ese precio será posible salvo que se produzcan factores geopolíticos significativos, con la posibilidad de que la OPEP+ añada oferta y los flujos rusos se recuperen a mediados de 2023”.
Es poco probable que la OPEP+ defienda el precio mínimo de 80 dólares, por lo que no necesitaría recortar las cuotas de producción este año.
En su lugar, la OPEP+ podría sumar 400.000 barriles diarios (bpd) a la oferta. Los analistas de J.P.Morgan señalaron que, dado que se espera que la producción rusa se recupere por completo en junio 2023 y que los niveles de precios más altos impiden que Estados Unidos vuelva a comprar para aumentar sus reservas estratégicas de petróleo, es probable que el equilibrio entre la oferta y la demanda se ajuste aún más.
Los futuros del crudo Brent cotizaban el viernes en torno a los 84 dólares por barril, camino de registrar un descenso semanal por las apuestas a que el endurecimiento de la política monetaria estadounidense podría reducir la demanda.
Por su parte, un trabajo reseñado por EFE, sostiene que algunas de las autoridades OPEP hay un número cada vez mayor que ve posible un retorno a los 100 dólares por barril.
Volver a superar los 100 dólares durante un periodo largo supondría más ingresos para los miembros de la OPEP, cuyas economías dependen mayoritariamente del petróleo, y un revés para las economías industrializadas que intentan controlar la inflación y las tasas de interés.
La OPEP y la OPEP+ no publican previsiones sobre los precios del petróleo y no tienen un objetivo de precios.
Los funcionarios y ministros de la OPEP y la OPEP+ suelen mostrarse reacios a hablar públicamente de la dirección de los precios.
El 8 de febrero del 2023, el representante nacional de Irán ante la OPEP, Afshin Javan, en unas declaraciones públicas poco frecuentes, afirmó que el petróleo podría volver a situarse en torno a los 100 dólares en el segundo semestre del 2023, y añadió que era probable que la OPEP+ mantenga su actual política de producción en su próxima reunión.