Los productores de petróleo rusos dijeron este viernes que prevén mantener los volúmenes actuales de exportación de crudo, a pesar del plan del gobierno ruso de recortar la producción de hidrocarburos en marzo
El petróleo registra caídas superiores al 3% este viernes 17 de febrero luego de que los productores rusos anunciaran que sus exportaciones de crudo se mantendrían estables a pesar de los planes del Gobierno de recortar la producción. En paralelo, JP Morgan anticipó que ve improbable que el precio del commoditie se ubique por encima de los 100 dólares. El piso lo ofrece la proyección de demanda récord de China.
Los futuros de West Texas intermediate (WTI) para entrega en marzo caen 2,35 dólares, el equivalente a 3%, hasta alcanzar los 76,08 dólares. Los futuros del crudo Brent pierde 2,25 dólares, o 2,7%, hasta los 82,86 dólares.
Los productores de petróleo rusos dijeron este viernes que prevén mantener los volúmenes actuales de exportación de crudo, a pesar del plan del gobierno ruso de recortar la producción de hidrocarburos en marzo, afirmó el viernes el diario Vedomosti, citando fuentes conocedoras de los planes de las empresas.
La producción de petróleo disminuirá debido a la reducción de los suministros a las refinerías rusas, lo que a su vez provocará un descenso de la exportación de productos petroleros, según el periódico, ya que Rusia tiene previsto recortar la producción de crudo en 500.000 barriles diarios en marzo.
Al mismo tiempo, es poco probable que el volumen de crudo exportado al extranjero disminuya significativamente, informó el periódico.
La Unión Europea impuso un embargo a los productos petroleros rusos e introdujo topes de precios a partir del 5 de febrero, además de las restricciones impuestas al crudo en diciembre por las acciones de Moscú en Ucrania.
Al mismo tiempo, la UE ha introducido varias excepciones a su sistema de precios máximos. En sus orientaciones, la UE declaró que el precio máximo dejaba de aplicarse a los productos petroleros rusos cuando las operaciones de mezcla en un tercer país «den lugar a un cambio de tarifa» o a cambios en el tipo de producto petrolero.
Según JP Morgan, el improbable que los precios del Brent superen los 100 dólares por barril este año, salvo que haya «factores geopolíticos significativos».
Según agregaron en la nota, es poco probable que la OPEP+, una alianza que incluye a miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y a otros como Rusia, defienda el precio mínimo de 80 dólares, por lo que no necesitaría recortar las cuotas de producción este año.
En su lugar, el grupo podría sumar 400.000 barriles diarios (bpd) a la oferta, añadió.
El ministro de Energía saudí, el príncipe Abdulaziz bin Salman, dijo el jueves que el acuerdo actual de la OPEP+ para recortar los objetivos de producción en 2 millones de bpd se mantendría hasta finales de año.
Los analistas de J.P.Morgan señalaron que, dado que se espera que la producción rusa se recupere por completo en junio y que los niveles de precios más altos impiden que Estados Unidos vuelva a comprar para aumentar sus reservas estratégicas de petróleo, es probable que el equilibrio entre la oferta y la demanda se ajuste aún más.
Como contrapartida, según analistas, China importaría una cantidad récord de crudo en 2023 debido al aumento de la demanda de combustible a medida que la gente viaja más tras el levantamiento de los controles por el COVID-19 y como resultado de la puesta en marcha de nuevas refinerías.
La perspectiva de una fuerte demanda por parte del mayor importador mundial de crudo será otro factor alcista para un mercado petrolero ya apoyado por los recortes de producción del grupo de productores OPEP+ y las sanciones occidentales a las exportaciones rusas.
Según los analistas de cuatro consultoras del sector -Wood Mackenzie, FGE, Energy Aspects y S&P Global Commodity Insight-, las importaciones chinas de crudo podrían aumentar entre 500.000 y 1 millón de barriles diarios (bpd) este año, a 11,8 millones de bpd, invirtiendo el descenso de los dos años anteriores y superando el récord de 10,8 millones de bpd de 2020.
Sus estimaciones coinciden con las últimas previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).