Seis trabajadores han sido citados por la Dirección de Contrainteligencia Militar en las últimas 24 horas, advirtieron
La llegada al país del alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha generado expectativa entre las trabajadoras y los trabajadores del sector público que siguen protestando para exigir un salario acorde con el costo de la canasta básica. Este jueves varias organizaciones sindicales acudieron a la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en Caracas, a fin de reiterar sus reclamos al Estado venezolano, pero también, para denunciar lo que han calificado como una arremetida represiva.
Seis trabajadores han sido citados por la Dirección de Contrainteligencia Militar en las últimas 24 horas, informó Eduardo Sánchez, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Central de Venezuela (UCV). También explicó que este jueves amanecieron grafitis en zonas del estado Zulia en contra de un trabajador petrolero.
«Han sido llevados seis compañeros: dos en Zulia, dos en Falcón, uno en oriente y uno en Maracay. El Dgcim los llama, los cita como en otras oportunidades nos ha pasado a otros. Hay que ir, porque si no puede pasar una cosa más grave, y tres o cuatro horas después los ponen en libertad. Lo que hacen es amedrentar», detalló. «los citan para llamarles la atención porque supuestamente están en situaciones sediciosas, conspirando contra el gobierno, propiciando insurrecciones, propiciando golpes de Estado, y eso no es verdad».
-¿Van a formalizar la denuncia ante el Ministerio Público?
-Nosotros estamos cansados de ir a la Fiscalía, porque ahí como que manda Shakira: ciega, sorda y muda. No escuchan el clamor de los trabajadores. Es más fácil denunciar que mataron a un perrito, que también es importante, pero parece que es lo único que ven.
Los grafitis, según Sánchez, aparecieron este jueves y dicen «te vamos a matar, tus días están contados, golpista» en alusión a un trabajador petrolero. «No las firma nadie», advirtió.
Los manifestantes también refirieron el caso de la trabajadora petrolera Joanna Sánchez, todavía encarcelada en el INOF aunque tiene boleta de excarcelación. Sánchez también ratificó que los líderes que se reunirán con el alto comisionado de DDHH y la OIT no los representan.
Leida Brito, la «abuela del casco rojo», pidió a Volker Türk que le ponga el ojo a Venezuela y llamó la atención sobre la situación de las personas detenidas y objeto de tratos crueles e inhumanos debido a razones políticas.