«Dos de cada 10 escuelas tienen que suspender clases porque no hay agua o porque no llega todo el tiempo», indicó el profesor Oscar Iván Rose, coordinador de Con la Escuela
El programa Observadores Escolares de la asociación Con la Escuela, con base en la evaluación de 79 escuelas de todo el país, determinó que el problema más grave en materia de infraestructura es la falta de agua.
Un 25% no tiene agua y 47% dice que loo que tiene no es suficiente. «Dos de cada 10 escuelas tienen que suspender clases porque no hay agua o porque no llega todo el tiempo», indicó el profesor Oscar Iván Rose, coordinador de Con la Escuela.
Algunos trabajan con agua de lluvia, recortan el horario o piden a los estudiantes llevar botellitas, enumeró Rose en entrevista con Unión Radio. «87% tienen tanque y 48% dice que no son suficientes para atender la matrícula y 39% considera que son inservibles», acotó.
51% de los planteles señalan que sus baños están en mal estado; es decir, piezas sanitarias rotas o faltantes. «40% de los lavamanos están en mal estado o son inservibles». Tres de cada 10 planteles suspenden clases debido al mal estado de los baños.
Casi 40% de los colegios afirman que el servicio eléctrico presenta fallas permanentes. Once de cada 100 deben suspender clases por la electricidad.
También hay deficiencias en los salones: 27% tienen el pizarrón inservible, 43% reportan que los pupitres son insuficientes. «36% dice que son insuficientes para atender la matrícula de la institución». Un 50% de los planteles no tienen biblioteca escolar.