El primero que propuso el abrazo fue Tomás Lander, aunque no fue posible, indicó el excronista de Caracas. La tradición de pintar casas también proviene de Guzmán Blanco, refirió
El historiador Guillermo Durand afirmó que el festejo de fin del año nació durante la República, porque en tiempos coloniales no se celebraba. «En el siglo XIX comienza a celebrarse el Año Nuevo» y es Tomás Lander el político que habla del abrazo de fin de año, aunque no fue posible, comentó.
En el periodo de Antonio Guzmán Blanco «comienza a celebrarse el Año Nuevo en Caracas», comentó Durand en entrevista con Unión Radio. «La hallaca aparece en las mesas de los caraqueños», acompañada por bebidas alcohólicas, dulce de lechosa y cabello de ámgel, detalló en entrevista con Unión Radio.
«Se decía próspero año nuevo», indicó el historiador. Las reuniones en la plaza Bolívar comenzaron con el Guzmanato, destacó. También «sonaban las campañas en la iglesia de la catedral, y a las 12 se escuchaba el Himno Nacional y el Alma Llanera».
El famoso «cañonazo» comenzó también con Guzmán Blanco, como un aviso del comienzo del Año Nuevo. En El Calvario se lanzaban fuegos artificiales.
«El 1 de enero los caraqueños hacían visitas de cortesía, que a veces eran bien recibidas y a veces no. También se hacían paseos hacia lugares como Los Mecederores, Puente Hierro» y Candelaria.
En los primeros años del siglo XX aparecen el ponche crema y el pan de jamón. «Se habla de que con sobras de embutidos comenzaron a experimentar», posteriormente le añadieron pasitas y aceitunas.