El crecimiento se había ralentizado en el bloque y en la eurozona en el último trimestre del año pasado
El producto interior bruto (PIB) aumentó 0,5% en la Unión Europea (UE) y 0,4% en la eurozona entre enero y marzo en comparación con los tres meses previos, un avance mejor de lo esperado tras un débil cierre de 2018, según la segunda estimación publicada este miércoles por la oficina de estadística Eurostat.
El crecimiento se ralentizó en ambas zonas en el último trimestre del año pasado, con un incremento de 0,3% en el conjunto de los Veintiocho y de 0,2% en el área de la moneda única, lastrado sobre todo por la mala evolución de las economías de Italia y Alemania.
El PIB de España creció 0,7 % entre enero y marzo en comparación con el trimestre precedente, por encima de la media comunitaria y de 0,6% registrado en el último cuarto de 2018.
Por otro lado, en comparación con el primer trimestre de 2018, el PIB aumentó 1,5% en la UE y 1,2% en la eurozona, la misma cota interanual que en el trimestre anterior.
En España, el avance anual del PIB fue de 2,4%, el doble que en la eurozona, y una décima superior al registrado entre octubre y diciembre del año pasado.
En el primer trimestre del año el PIB creció en todos los Estados miembros para los que Eurostat tiene datos, con excepción de Letonia, dónde se contrajo 0,3%.
Las tasas de crecimiento más débiles se dieron en Italia -que pese a avanzar solo 0,2% logró salir de la recesión técnica en que había entrado al final de 2018-, Bélgica (0,2%), Francia, Dinamarca y Austria (todas 0,3%).
La economía alemana, que se había estancado al final del año pasado, registró un avance de 0,4%.
Los incrementos trimestrales más importantes se observaron en Hungría (1,5%), Polonia (1,4%), Rumanía (1,3%), Bulgaria (1,1%) y Lituania (1%).
El crecimiento tanto en la UE como en la eurozona fue menor que en Estados Unidos, donde el PIB aumentó 0,8% entre enero y marzo (frente 0,5% el trimestre previo) y 3,2% en términos anuales (frente al 3% anterior).