El salario mínimo cada vez retrocede más, y hoy equivale a menos de 13 dólares. El diálogo mediado por la OIT no ha aterrizado en un incremento. Adrián Bolívar, de Fenasoesv, anticipa que el ajuste quedará para 2023. Ofelia Rivera, de la UDSE, augura que habrá «un maquillaje» para el sector educación. Ana Yánez, de Unete, reitera que los gremios reclaman la restitución de los contratos colectivos y que se derogue el instructivo de la Onapre
Promesas, comentarios extraoficiales, rumores. Nada concreto. Hasta este 17 de noviembre no se ha materializado en Venezuela un aumento general de salarios. Tampoco parecen esperarlo los dirigentes sindicales que han estado protestando todo el año en las calles del país.
A comienzos de este año el mandatario Nicolás Maduro «generó unas expectativas para los trabajadores sobre un aumento salarial», refiere Ana Yánez, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores (Unete). Pero no dio el paso siguiente.
Los encuentros mediados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) incluían la restitución del diálogo tripartito como mecanismo para los incrementos salariales. Mas no ha pasado de allí.
«Imagino que este año no va a haber ningún aumento salarial», afirma Adrián Bolívar, presidente de la Federación Nacional de Sindicatos Obreros de Educación Superior de Venezuela (Fenasoesv). «El gobierno va a hacer un mayor esfuerzo para declarar un aumento en 2023. Además, eso va a aunado a un proceso de elección que ya ha adelantado el gobierno. Ahí es cuando van a comenzar a bajar recursos para comprar algunas conciencias y seguir enquistados en el poder».
El salario mínimo sigue retrocediendo, y al día de hoy equivale a menos de 15 dólares al mes. «Estamos peor que Haití», critica Yánez. «Un país petrolero, un país en el que se está explotando el arco minero y sacando el oro, la gente se está muriendo de hambre; solo una burbuja pequeña de la población está disfrutando de las mieles».
Los trabajadores «creemos que no va a haber ningún aumento salarial, sino que lo van a tratar de disfrazar», señala Ofelia Rivera, de la Unidad Democrática del Sector Educación. «En el sector educación va a disfrazar una firma de convención colectiva, van a decir que se están dando beneficios, pero en realidad están cumpliendo solo con un requisito. En 2022 no va a haber aumento para el magisterio. Solo van a cumplir con el compromiso de firmar la convención y pagar el 280% que, cuando lo recibamos, será insignificante».
Rivera considera que no solo no habrá ajuste salarial sino que «van a mantener la mampara de que todo está bien». Incluso, anticipa que el incremento quedará para mayo de 2023.
Ante un gobierno que no tiene recursos «para cumplir con el presupuesto social de los venezolanos veo cuesta arriba que a estas alturas haya un incremento salarial que realmente satisfaga las necesidades de los trabajadores», expone Yánez. A lo mejor se aprueban ajustes puntuales «pero eso así no vale la pena».
Además, enfatiza, las organizaciones esperan la restitución de los contratos colectivos y las tablas salariales, la eliminación del instructivo Onapre y el cese de la aplicación de la resolución 2792. «Un incremento salarial no resuelve el problema de fondo», subraya.