El instructivo de la Onapre motorizó la mayor parte de las protestas, explicó José Requena, director del Instituto Progresista, durante el foro Situación laboral en Venezuela, realizado este viernes en la UCV y moderado por el abogado Eduardo Torres
Ni el agua turbia o la ausencia de ella, ni la llegada irregular de las bombonas de gas, ni los cortes eléctricos. Es la lucha de los trabajadores la que ha motorizado la movilización en 2022 en Venezuela, como lo confirmó José Requena, director del Instituto Progresista.
Durante el foro Situación laboral en Venezuela, realizado este viernes en la UCV y moderado por el abogado Eduardo Torres, Requena destacó que las protestas contra el instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) marcaron los meses de julio, agosto y septiembre.
Comentó los resultados de una encuesta de percepciones que realizaron sobre cómo el sector sindical percibe el diálogo mediado por la OIT, en la cual encontraron elementos como la falta de unidad entre los sectores sindicales, baja participación de los trabajadores, predominio de intereses personales, falta de liderazgo sindical. «Hay unas tensiones en el sector, hay una conflictividad», subrayó Requena.
Lo que falta es sentarse, para que los sectores sindicales puedan definir si hablan del mismo proyecto sindical y el mismo proyecto de país, enfatizó el director del Instituto Progresista. Si otros sectores lo han logrado, «¿por qué el sector sindical no lo puede hacer? ¿Porque hay diversidad de criterios e ideologías? Eso lo podemos resolver en una mesa de trabajo».
Un minuto por el padre Virtuoso
Al inicio del encuentro, celebrado en la Sala E de la UCV, Torres pidió un minuto de silencio por el fallecimiento del padre José Virtuoso, rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), a quien llamó «el rector del progreso».
Raúl Cubas, del equipo fundador de Provea, explicó que la libertad sindical en Venezuela se ha reducido: Más de 150 dirigentes sindicales han sido sometidos a procesos penales, «y algunos han pagado con cárcel».
El defensor de derechos humanos comento que entre 2016 y 2021 se han registrado 397 organizaciones sindicales, y que esas cifras son presentadas por el gobierno como un avance en materia laboral.
El paralelismo sindical, una de las prácticas recurrentes en este proceso político, ha cobrado vidas, refirió Cubas.
Jesús Zurita, de la Fundación Educando Valores, recordó que no hay un reglamento para generar la inserción de las personas con discapacidad en el mundo laboral. Luchamos por la inserción laboral de calidad, destacó Zurita. También llamó la atención sobre las barreras arquitectónicas que dificultan que las personas con discapacidad se incorporen al trabajo.
Llamó a las centrales sindicales a tomar en cuenta los sectores vulnerables, como personas con discapacidad.
La inserción laboral, como lo reafirmó, es un punto de honor.
Durante la actividad no faltó la referencia, por parte del señor Rafael, «el señor del papagayo», a algo que ha sido noticia en los días recientes: los comentarios de funcionarios del gobierno sobre las causas de la tragedia de Las Tejerías.