En los mares venezolanos hay unas 80 especies invasoras pero tenemos un caso inédito y es el del coral de Indonesia, nunca había habido un caso tan agresivo en tan poco tiempo, subrayó este viernes Mariano Oroño, de la Fundación La Salle. En su opinión este es un problema de Estado, es un problema nacional, es una emergencia porque ataca la pesca. «Debería el Estado pedir ayuda, nosotros lo estamos haciendo por nuestra parte» y también «de nuestro propio bolsillo», indicó. «Vamos a hacer 12 salidas de campo para terminar el mapeo del parque nacional» y se hace sin recursos, reiteró.
«Pediría ayuda a los gobiernos del Caribe, a universidades, a ministerios de ambiente», enfatizó. Las medidas de control que proponen los científicos son la extracción, pero no manual «porque es ineficiente». Adelantó que están diseñando equipos de ultrasonido que hacen que el coral se desprenda y luego sea pulverizado. «El prototipo de máquina estará en el país en diciembre», se necesitan unos 30 equipos. Si no se hace perderemos nuestra biodiversidad, se morirá el buceo en Mochima, alertó.
El coral de Indonesia fue introducido por un traficante de especies en el estado Anzoátegui, en la zona de Conoma. Un 70% a 80% de los corales de la zona están afectados por este coral, porque obliga a desplazar a las especies que pueden hacerlo y mata a los que no se pueden mover, indicó Oroño. «Es una especie que crece muy rápido, con gran capacidad de adaptación» y no tiene depredador en la zona.
«El coral se desplazó 600 kilómetros a occidente», está en Aragua, Carabobo y vamos a confirmar si está en La Tortuga. «Si no se ataca a tiempo se puede convertir en un problema internacional», puede llegar a Colombia y al resto del Caribe.
Este coral se dispersa con las redes de los pescadores, es el principal método de dispersión, detalló. También se reproduce con larvas. «Hemos hecho varios experimentos», en dos meses coloniza un metro cuadrado.
El investigador refirió que el estado de salud de los corales venezolanos es precario, por el turismo sin buen manejo, contaminación. «Venían golpeados y ahora les cayó esto», sentenció. En 2017 se recorrieron 17 islas de Anzoátegui y había una gran invasión. «Podríamos estar hablando de 900 campos de fútbol», lamentó.






