Cuando un drenaje vial funciona uno no se da cuenta de que existe, porque escurre la lluvia y no pasa nada, pero cuando no funciona ocurren los problemas, señaló este miércoles la profesora Celia Herrera.
Hay falta de mantenimiento correctivo y preventivo oportuno y las estructuras se construyen por desechos, sedimentos y hojas, detalló Herrera. Hay una responsabilidad compartida, entre las autoridades competentes y los ciudadanos.
También han cambiado los patrones de escorrentía: los caudales se incrementan y hay que hacer adecuaciones de los drenajes. También hay proyectos de vías para los que no se han hecho adecuaciones de drenajes, agregó la investigadora en entrevista con Unión Radio.
Hemos visto que el río Guaire ha estado a punto de desbordarse a la altura de Bello Monte, hay problemas con la canalización en Las Mercedes; el caso de La Línea, en Petare, es previsible porque siempre ocurre, apuntó. En La Línea «hay que hacer un ajuste de la canalización», comentó. Incluso, habría que evaluar la posibilidad de llevar algunas familias a otras zonas.
En el distribuidor Altamira hay que hacer una adecuación de los drenajes, enfatizó. Recordó que la trama vial venezolana data de hace 50 años. «Nuestro país es un país tropical» y hay posibilidad de hacer mantenimiento preventivo y retiro de materiales.
La limpieza de drenajes debe hacerse en sequía y antes de las lluvias, recordó.