«Muchos venezolanos han atravesado el tapón de Darién buscando el sueño americano, pero los venezolanos que nos quedamos en tierra vamos a atravesar el hostigamiento y la persecución que ustedes nos hacen para lograr que en Venezuela prive un derecho justo», enfatizó la presidenta del Colegio de Enfermeras del Distrito Capital
Ana Rosario Contreras llegó al Hospital de Niños JM de los Ríos, este viernes 29 de julio, para participar en una protesta de enfermeras de este centro asistencial. A sus colegas, que tenían una pancarta como arma, las hostigaron sujetos sin identificar que bien podían actuar a nombre de las autoridades hospitalarias como ser funcionarios del Sebin.
El sector salud «ha sido un referente de lucha a pesar del miedo: mira cómo nos graban, toman fotos y está la policía. A pesar de estas presiones, como este compañero que me imagino que representa al director o a los que sean, nosotros tenemos el derecho a protestar, porque todavía creo que estamos en democracia», aseveró la presidenta del Colegio de Enfermeras del Distrito Capital.
Trabajadores de la salud debían cobrar una bonificación de 1.300 bolívares. Este jueves recibieron el bono ajustado a los argumentos oficiales: 200 bolívares.
«Cuando salimos a protestar amigos como él, que me imagino que debe cobrar en dólares y que no cobra un salario miserable como lo tenemos nosotros, imagino que no necesita 1.300 bolívares, nosotros tenemos que decir que no tenemos miedo. Que lamentablemente muchos venezolanos han atravesado el tapón de Darién buscando el sueño americano, pero los venezolanos que nos quedamos en tierra vamos a atravesar el hostigamiento y la persecución que ustedes nos hacen para lograr que en Venezuela prive un derecho justo», enfatizó.
La Constitución ha sido vapuleada, denuncia. «El gobierno de Maduro viola el artículo 91 de la Constitución cuando no nos da salarios suficientes. Viola convenios internacionales que establecen la fijación de un salario mínimo y ahora está violando el artículo 89. ¿Por qué digo eso? Porque el artículo 89 establece los principios de irrenunciabilidad, progresividad e intangibilidad; es decir, que los derechos laborales, que son derechos adquiridos, no pueden ser modificados. La única ley que no va a la Asamblea Nacional es el contrato colectivo. Es un acuerdo entre las partes que tiene un procedimiento establecido en la ley del trabajo».
Ella cuestionó el argumento de la «guerra económica» que esgrime el gobierno de Maduro. «Nos alarma que si no nos pagaron los 1.300 con ese argumento ellos pueden decir que la bonificación de fin de año, que oscila entre 1.500 y 2 mil, tampoco la van a pagar».
Las manifestaciones continuarán, anunció. «Nos estamos articulando con los maestros, con los educadores, porque todos los trabajadores estamos afectados. Es un patrón de violación de derechos laborales que mantiene el gobierno del señor Nicolás Maduro, que dice que es un presidente obrerista. Este es un patrón represivo que mantiene el ministro del Trabajo, que es sindicalista del Metro y que hoy se ha convertido en enemigo número 1 de la clase trabajadora. Y no sabemos si es que Octavio Solórzano aspira a ser ministro de Salud. A lo mejor esta venta que hizo de un derecho de los trabajadores quiere que se traduzca en un nombramiento».
Recurrirán a instancias internacionales. «Vamos a continuar en la calle, en protesta activa. Vamos a interponer un recurso de queja ante la OIT, como salud, porque sigue el paralelismo sindical cuando se discute con un sindicato paralelo como Fenasirtrasalud. La libertad sindical está en riesgo, violan los contratos colectivos. vamos a decirle a la OIT que Maduro miente cuando asegura que todo está bien, porque siguen persiguiendo a la clase trabajadora. Tenemos siete sindicalistas privados de libertad. ¿Cuál es el delito? Luchar por la clase trabajadora».
Si creían, añadió, «que nos íbamos a quedar tranquilos porque el jueves pagaron los 200 bolívares de la traición, pues tengo que decirles que a pesar del hostigamiento, a pesar de compañeros como este que anda persiguiendo y tomando fotos a los trabajadores, nosotros no vamos a tener miedo. Nos han quitado tanto, que nos quitaron el miedo. No nos han quitado la dignidad para seguir en la lucha».
Las enfermeras están evaluando sus próximas acciones. «Las enfermeras deciden por las bases qué vamos a hacer. ¿Qué queremos nosotras? El día que hicimos la asamblea en el colegio las enfermeras plantearon hora 0. Sin embargo, nosotros seguimos todavía tratando de que el gobierno de Maduro entienda que no tiene autoridad para violar la Constitución. Que él está obligado a respetar la Constitución».
Hizo alusión al recurso de nulidad introducido ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). «Esperamos que el TSJ, que en este momento conoce un recurso de nulidad, su decisión sea basada en derechos y no en posiciones políticas. Si la decisión del TSJ se basa en derechos tiene que declarar nulo de nulidad absoluta esa decisión de la Onapre usurpando funciones que no le corresponden».
De no tener respuesta, advirtió, «está sobre la mesa la paralización de actividades. Eso depende de la respuesta que dé el gobierno de Nicolás Maduro de manera positiva para los trabajadores, porque nosotros no somos gremios ni sindicatos genuflexos».
-¿Qué están dispuestos a negociar?
-Que se cumplan los contratos colectivos. Eso está firmado. Él no puede estarlo cambiando. La firma de Octavio Solórzano usurpando la representación de los gremios de la salud es algo nulo, y eso lo dice el artículo 89 de la Constitución. El TSJ tiene un trabajo importante: hablar de justicia para los trabajadores veneozlanos.






