Rechazaron la reducción de la bonificación por uniformes, que pasó de 1.300 bolívares (según lo establecido en la contratación colectiva) a 200 bolívares por un acta firmada por un sindicato oficialista
«Y dónde está toda la plata que nos iban a pagar», corearon a viva voz. Un grupo de enfermeras del Hospital de Niños JM de los Ríos, en San Bernardino de Caracas, protestó este viernes en la entrada del centro asistencial para reclamar la reducción de varias primas y el pago chucuto de la bonificación por uniformes.
Las trabajadoras de la salud se apostaron cerca de la entrada y sortearon todos los obstáculos. En pocos minutos llegaron funcionarios que las conminaron a entrar de nuevo al hospital, e incluso, que las grabaron con sus celulares. Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio de Enfermeras del Distrito Capital, defendió a sus colegas («son unas valientes», dijo) y encaró a los civiles que no tenían identificación y ni siquiera se tomaron la molestia de explicar sus acciones.
Flor Pérez es enfermera del JM de los Ríos. «Salimos a las puertas del hospital porque estamos cansadas de tantas mentiras, de que nos quiten nuestro salario, que nos bajen nuestras primas contractuales. Nuestra prima por uniforme nos la bajaron de 1.300 a 200 bolívares. Eso es triste», expresó.
Pérez mostró sus zapatos rotos: «Vea nuestros zapatos: Están todos rotos, todos remendados, porque no nos alcanza para comprar nada».

De manera inconsulta
«Hoy le estamos dando una respuesta a la vulneración que nos hicieron a través de un acta firmada el 22 de julio por un sindicato que no representa al sector salud, como lo es Fenasirtrasalud y Sinboproenf: esos son sindicatos paralelos creados por el régimen de Nicolás Maduro para vulnerar derechos», enfatizó Contreras.
Según la contratación colectiva los trabajadores de la salud deberían recibir 1.300 bolívares por concepto de uniforme. «En esa acta (firmada por las organizaciones oficialistas Fenasirtrasalud y Sinboproenf), de manera traidora, los sindicatos paralelos aceptaron 200 bolívares. Es decir, que le han conculcado a los trabajadores 1.100 bolívares», criticó. Esto se hizo «de manera inconsulta» y, además, «viola la Constitución». El representante de Fenasirtrasalud, Octavio Solórzano, firmó esa acta «de manera alegre y sin consultarles a los trabajadores. ¿Quién le ha dicho a Octavio Solórzano que se le ha dado una representación de los trabajadores? Los trabajadores tenemos que ser consultados al momento que se haga una modificación».
La bonificación por uniformes, de 1.300 bolívares, debió ser cancelada de forma fraccionada en mayo y en julio. «Son dos pagos al año. Es cinco salarios mínimos. Si el salario mínimo en Venezuela está en 130 bolívares deben ser 1.300 bolívares. Pues no. Ellos negociaron 200 con un fundamento que no lo creo: el de la guerra económica».






