Un par de sujetos que ingresaron a una panadería para llevar a cabo un robo, en la localidad de Suba, en Bogotá, se llevaron una sorpresa porque entre sus víctimas había un hombre de la Policía que estaba de civil.
Un sujeto cubierto con tapabocas ingresó al establecimiento, observó a las personas que se encontraban en el lugar y luego, en compañía de un cómplice, procedieron a cometer el robo.
Una de las víctimas incluso se quitó un anillo y se lo entregó. Pero cuando los delincuentes pensaron que habían culminado con éxito el robo en la panadería, la persona hurtada sacó un arma y les disparó.
Se trataba de un agente de la Policía Nacional, que logró capturar a los hampones, quienes fueron llevados a la URI de Paloquemao.






