El dirigente sostuvo que «no queda más que insistir con la presión también sistemática desde los organismos internacionales»
El profesor William Anseume, dirigente nacional del partido Encuentro Ciudadano, aseguró que los trabajadores venezolanos «estamos en presencia de una situación nunca antes conocida en la historia laboral ni universitaria en Venezuela. Desde el aberrante ideario que llegó a plantear como solución hacia la hegemonía política y social el pensamiento único, intentan imponer ahora un salario no mínimo sino único también, una definitiva igualación hacia abajo de los trabajadores, sin distinción alguna, de la administración pública, en el que vamos incluidos los universitarios».
Esto, añadió, «se transforma en un gigantesco acoso laboral padecido por los trabajadores, además sumidos en la más absoluta indefensión. No hay dónde acudir, porque en su proyecto de totalitarismo procuran abarcar todo. No habiendo separación de poderes, tienen atados para sí los tribunales».
Consideró que, «en medio de las debilidades por todos conocidas, la administración pública en Venezuela, toda, debería enfrentar con un paro escalonado pero firme esta agresión letal del poder».
No solo «no se conforman con reducir los sueldos y otros beneficios, lo que constituye ya un despido indirecto y sobredimensiona el acoso laboral, el hostigamiento sistemático y permanente», aseveró. «Retienen los pagos, descuentan y no cancelan las afiliaciones y deudas de sindicatos y asociaciones buscando su eliminación en las universidades y otros entes, eliminaron la protección social porque ya no contamos con seguros de hospitalización, cirugía y maternidad, ni ningún otro que sirva para algo, ni cajas de ahorro funcionales, ni nada; los lugares de trabajo son una tortura insufrible; en las universidades y otros entes de la administración pública el pago por el Sistema Patria se ha convertido en una calamidad que en las universidades viola una vez más la prácticamente inexistente autonomía universitaria».
Anseume lamentó que «el régimen de Nicolás Maduro expulsa sin contemplación a los trabajadores de su lugar de desempeño, con este sostenido hostigamiento, cifrado en el desconocimiento absoluto de los derechos laborales, que son derechos humanos».
El dirigente sostuvo que «no queda más que insistir con la presión también sistemática desde los organismos internacionales, porque ellos, en el régimen, seguirán en su intento permanente de avasallar como sea, sin oír efectivamente los reclamos de los trabajadores y aquí no hay tribunal que valga para atender tampoco esos reclamos».