El dirigente sindical y ex preso político Rubén González solicitó que quede «una mesa de supervisión» de la OIT en Venezuela
Antes del mediodía de este jueves 28 de abril un grupo de trabajadores de base, que se había reunido más temprano en la plaza de La Castellana, decidieron bajar hasta el Hotel Renaissance, donde se realizan las reuniones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Funcionarios de la Policía de Chacao detuvieron el paso de vehículos para que los manifestantes cruzaran la avenida y se acercaran a la entrada del hotel.
Allí, la dirigente sindical Marcela Máspero, exiliada política que regresó a Venezuela para sumarse a los encuentros con la OIT, recibió a los trabajadores mientras el personal de seguridad del hotel insistía en que estaban obstaculizando el paso de las camionetas de lujo que llegaban a la puerta.
La OIT participa en lo que el gobierno de Nicolás Maduro ha denominado un diálogo social. La presencia del organismo internacional responde a una solicitud formulada por organizaciones empresariales y sindicales venezolanas por el incumplimiento de varios convenios del organismo.
Los sindicatos y sus dirigentes exigen que la OIT instale una oficina técnica en Venezuela, a fin de hacerles seguimiento a los compromisos asumidos por el Estado venezolano.
El dirigente sindical y ex preso político Rubén González solicitó que quede «una mesa de supervisión» de la OIT en Venezuela.
Subrayó que lo que pasa en Venezuela es «una cosa bien fuerte» contra los trabajadores.
Deploró el salario mínimo vigente, equivalente a 30 dólares.
Incluso, González instó a rectificar.
Previamente, José Patines, del sindicato de la Cancillería, aseguró que la reunión de la OIT no va a resolver los problemas de los trabajadores venezolanos, tales como la persecución política, la fijación de un salario acorde con el costo de la canasta básica y el respeto por la libertad sindical.
Emilio Negrín, de la central Codesa, subrayó que con este diálogo social se están dando los primeros pasos para restituir las garantías de los trabajadores venezolanos.
Máspero, quien ha participado en las reuniones con los delegados de la OIT, reiteró las demandas de la central sindical Unete: liberación de trabajadores presos y elecciones sindicales libres, entre otras.