Reclaman como mínimo 200 dólares al mes, o incluso, el equivalente al costo de la canasta alimentaria
Igual al costo de la canasta básica. Como mínimo, similar a lo que se necesita para la canasta alimentaria. Al menos, lo que plantea la Comisión Económica para América Latina (Cepal). Cada dirigente sindical y gremial, o vocero de los jubilados y pensionados, tiene una idea que espera sea satisfecha por el gobierno el 1 de mayo.
Tradicionalmente el jefe del Estado anuncia un aumento salarial en las cercanías del Día del Trabajador. Durante las manifestaciones realizadas en lo que va de 2022 los voceros de trabajadores activos y jubilados han solicitado un ajuste salarial que permita cubrir el costo de la canasta básica; es decir, alrededor de mil dólares. Sin embargo, al plantearse una posible negociación, los montos varían.
«El sueldo debe ser igual al costo de la canasta básica», reitera Judith León, presidenta de la Federación de Colegios de Bioanalistas de Venezuela. «Se comienza desarrollando los tabuladores. Y lo otro es que se instale la comisión tripartita. Aquí tiene que abrirse el diálogo y buscar el consenso, tenemos que resolver el problema de Venezuela entre nosotros».
León, en el contexto de la protesta de los bioanalistas realizada el pasado lunes 25 de abril, subrayó que los bajos salarios están vaciando los laboratorios de los centros asistenciales. Por eso, enfatizó, es urgente un incremento que haga que los bioanalistas se mantengan en sus cargos.
Luis Cano, presidente del frente en defensa de jubilados y pensionados, afirma que las pensiones «no alcanzan para nada».
«Nosotros no queremos limosnas», sostuvo Cano. «Nosotros aspiramos a que la pensión de nosotros sea por lo menos de 200 dólares, y que en un tiempo corto se vayan haciendo los ajustes». Considera que el gobierno tiene los recursos para hacerlo.
«El salario es el tema fundamental hoy», enfatiza Eduardo Sánchez, presidente del Sindicato de Trabajadores de la UCV. El más reciente incremento salarial «no cubrió las expectativas de los trabajadores, y después vino a ser rematado con una tabla salarial». Es, a su juicio, «una política de Estado la de depauperar las condiciones económicas de los trabajadores».
Aunque viene el 1 de mayo, Sánchez reitera: «No nos hacemos ilusiones». Sin embargo, mantiene que el salario debe ser suficiente para vivir con dignidad, y para calcularlo se debe tomar en cuenta lo que cuesta la canasta básica. «¿Cuánto vale la canasta básica hoy? Cerca de mil dólares. La canasta alimentaria va por 600 dólares».
Lo mínimo que se debería subir es lo que permita cubrir la canasta alimentaria, subrayó. «Por lo menos los 600 dólares de la canasta alimentaria para poder resolver». Como dirigente gremial, insiste en que es un derecho discutir contratos colectivos, y espera que la OIT empuje al gobierno a hacerlo.
Para el 1 de mayo esperamos «una respuesta que dignifique el ingreso familiar de nuestros adultos mayores», resalta Edgar Silva, integrante de la coordinadora de jubilados y pensionados. «Una pensión digna que permita vivir con dignidad, que permita comprar los alimentos y las medicinas». Al menos, comenzar con un aumento que permite cubrir la canasta alimentaria, y que este sea el punto de partida para nuevas mejoras.