El dirigente sindical aclara que este diálogo social «no es la instalación de la tripartita; este es un foro de diálogo social con miras a la instalación de la tripartita»
El dirigente sindical Emilio Negrín informó este miércoles algunos de los avances del diálogo social que se desarrolla en Caracas, con la participación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
«Si bien es cierto que las representaciones de las centrales sindicales son las que están presentes, no es menos cierto que las preceden organizaciones de base que se sienten representadas en las organizaciones que están allí», explica en conversación telefónica con contrapunto.com. Cita el caso del sector con el cual participa, un grupo de la Coalición Sindical Nacional que respalda a la central Codesa.
«Hemos venido planteando una serie de debates que en nada tienen que ver con las opiniones que se han emitido en las últimas protestas que se han desarrollado desde la llegada de la OIT. La OIT es la garantía del cumplimiento de las recomendaciones que ellos mismos dieron en el informe de la comisión de encuestas. Esto no es algo que estamos inventando. Es producto de una investigación formal, que la OIT realizó en Venezuela por peticiones de los representantes de los trabajadores y de los patronos (Fedecámaras)», subraya Negrín.
La OIT considera que se violan tres artículos: tablas salariales, libertad individual y comisión tripartita.
El dirigente sindical aclara que este diálogo social «no es la instalación de la tripartita; este es un foro de diálogo social con miras a la instalación de la tripartita. Cuando se instale participarán muchos sectores, se visitarán las regiones y cada región expondrá su realidad de acuerdo con la situación imperante».
De acuerdo con Negrín, el Estado venezolano «se ha esforzado por hacer ver que está cumpliendo con lo que recomendó la comisión de encuestas, pero en estas reuniones se ha aclarado que no es así. Las cifras que han presentado a través de unas tablas, que no tienen fuente fidedigna, han contrastado con las presentadas por Fedecámaras, Conindustria y las organizaciones de trabajadores».
Tanto las organizaciones de patronos como las de trabajadores coinciden, detalla, en que se debe instalar de manera permanente una oficina de la OIT en Caracas, a fin de darles seguimiento a los acuerdos. «Muchas reuniones se van a desarrollar, y ahora es que falta trabajo por hacer. Nosotros solicitamos una oficina permanente de la OIT en Venezuela y la OIT está dispuesta a hacerlo, pero el Estado no ha estado de acuerdo porque lo puede considerar como injerencista. Es algo que se está debatiendo», expone.
Este miércoles, el debate se ha centrado en la libertad sindical y se ha presentado una lista de trabajadores presos o con procesos judiciales abiertos, así como trabajadores despedidos injustamente como José Patines, Rubén González, Robert Franco, Eudis Girot, entre otros. «Y el Estado dice que esos procedimientos están abiertos por procesos judiciales ordinarios que no tienen que ver con su actividad sindical. Nosotros consideramos que se está judicializando la práctica sindical en Venezuela» porque a los trabajadores se los acusa de traición a la patria, instigación a delinquir, terrorismo.
Los trabajadores exigieron la eliminación de las tablas Onapre y del memorándum 2792. «El ministro del Trabajo se comprometió a oficiar a todas las instituciones eliminando este decreto y las tablas Onapre. Lo dijo este martes».
«Lo importante es que la gente sepa afuera que aquí no hay negociación, no hay cheque en blanco, se está defendiendo el derecho de los trabajadores. Somos una voz disidente de los acuerdos establecidos con la central bolivariana. Nos hemos mantenido abiertos al diálogo, pero con un debate franco y sincero. Afuera se hace el trabajo con la protesta, aquí adentro lo hacemos con una voz disidente con poder de participación y con la garantía de seguridad de los comisionados de la OIT», sentencia. «Aquí no hay un grupito que está negociando con el gobierno».
No hay cheque en blanco, reitera Negrín. «Aquí no hay ningún tipo de acuerdo. Esta no es una comisión tripartita y no hay acuerdo previo». Como dirigente sindical rechaza lo que plantea la Central Bolivariana, que insiste en que bonos y bolsas de comida son parte del salario y deben ser abordadas como un salario social.
Este jueves debe saberse si se abrirá o no la oficina, apunta. También «esperamos por la liberación de los trabajadores presos; esperemos que sean liberados mañana, pero mañana debe comenzar el proceso de revisión de las sentencias, lo que sería un paso importante».