La organización política considera que «por más que quieran no podrán borrar la historia y menos el gentilicio del caraqueño», parte del gentilicio de todos los caraqueños
El partido Opinión Nacional (OPINA), rechaza de «manera categórica» el cambio de los símbolos de la ciudad de Caracas y lo considera un gasto injustificable que responde a un capricho que deberá asumir económicamente la población.
Irwing Ríos, Secretario Nacional de Organización de OPINA sostiene que la reciente decisión de la administración local tiene la intención de acabar con la historia de Caracas. En este sentido afirmó que «la República tiene una historia y una simbología, cualquier modificación que se haga atenta contra el gentilicio, el patrimonio y la historia de la ciudad capital».
Para Ríos, con la imposición del cambio de los símbolos queda demostrado que «es una falacia la democracia participativa y protagónica», así mismo destacó que «quienes administran al Gobierno local saben que no cuentan con el apoyo del pueblo para este tipo de decisiones».
La revolución raspada
Desde su punto de vista aseveró que en «Caracas la Revolución Bolivariana, está raspada y por eso decidieron la modificación de los símbolos de Caracas a escondidas».
El Secretario General de organización de OPINA cuestiona que en lugar de atender necesidades reales de la ciudad, se dediquen a tomar decisiones tan absurdas como cambiar los símbolos: «Pareciera que meterles la mano en el bolsillo a los ciudadanos es para cumplir caprichos. ¿Será que el aumento de los impuestos es para eso?».
Para finalizar reiteró que «el cambio de los símbolos de Caracas no tiene ninguna justificación válida, salvo la de querer borrar el gentilicio y de querer escribir una falsa historia»; sobre la base de estos argumentos subrayó que «no tiene sentido estos cambios. Tal vez parte del plan es romper con el arraigo local de los caraqueños y profundizar la destrucción de la República, de la economía, de las tradiciones porque son nefastos en todo».