El presidente de la Asociación de Profesores de la UCV (Apucv), Víctor Márquez, llamó a discutir «la convocatoria a huelga, porque están dados los requisitos establecidos en la Constitución»
La asamblea de ucevistas celebrada este lunes, que comenzó en Puerta Tamanaco y terminó en el puente de Plaza Venezuela, ratificó que si se irrespetan los contratos colectivos no habrá regreso a clases presenciales, por más que lo ordene el gobierno del mandatario Nicolás Maduro.
«El salario se paga de acuerdo con las contrataciones firmadas, o sencillamente en ninguna universidad habrá clase presencial porque los trabajadores estamos en conflicto», señaló Eduardo Sánchez, presidente del Sindicato de Trabajadores de la UCV (Sinatra-UCV).
«Estamos trabajando sin salario. Es la nueva esclavitud del siglo XXI: sin salario, vengan a trabajar», lamentó Deyanira Romero, secretaria general de Sinatra-UCV. «El monto mínimo para trabajar es un estimado de 600 dólares».
Las universidades «están en un proceso de reparación. No puede haber presencialidad de los trabajadores. Con este salario un trabajador no puede pagar su bioseguridad, y aparte de eso cubrir el pasaje y la comida», indicó Romero. Las universidades «se están reactivando progresivamente», con un máximo de dos días a la semana. Instó a las autoridades universitarias a proteger a sus trabajadores: «Deben proteger su plantilla de trabajadores y estudiantes».
El presidente de la Asociación de Profesores de la UCV (Apucv), Víctor Márquez, llamó a discutir «la convocatoria a huelga, porque están dados los requisitos establecidos en la Constitución». Incluso, llamó a los directores de escuela y jefes de departamento y de cátedra a poner sus cargos a la orden para confirmar que no hay condiciones para trabajar. «Hay que pasar a tomar acciones concretas, y la acción concreta es dirigirse al Consejo Universitario, con un documento sencillo, en el cual nos acogemos al derecho a huelga establecido en la Constitución», convocó Márquez.
La profesora Keta Stephany, directiva de la Fapuv, denunció que hay un plan para tomar las universidades. «Cuando vemos eso en un momento de éxodo del talento de la universidad» y la reducción de beneficios «están estimulando que nos vayamos; nos quieren expulsar de la universidad. Es una política» para apoderarse de las casas de estudio. «Este no es solamente un tema de recuperar el salario o recuperar la prima. Tenemos que defender la carrera».