La propietaria de la Frutería Biruma señalan que la acción dejó sin hogar y sin trabajo y pide al Alcalde su ayuda
“Por favor que se les ruega a todos los vecinos de Altamira, para que nos unamos y puedan ayudarme, porque me quedé sin casa, está es mi casa materna y tengo toda la vida viviendo aquí”.
Ese fue el mensaje de Martha Paredes en las redes sociales para tratar de evitar que se materializara la orden del tribunal que ordenó la demolición del inmueble ubicado en Altamira.
Paredes es una de las propietarias de la Frutería Biruma, un local que según reportan los vecinos del sector tenía 65 años funcionando en allí.
La propietaria le pidió al alcalde Chacao que atendiera el caso, «él sabe de nuestra continuidad aquí en Altamira».






