El doble homicidio se registró en medio de una trifulca callejera en sector baruteño
Dos homicidios se registraron la noche del sábado 18 de diciembre, en el sector el Tripero del barrio Santa Cruz del Este, municipio Baruta, estado Miranda.
La primera víctima respondía al nombre de Oliver Jesús Guatarama Rivero (18), quien resultó muerto tras recibir varias puñaladas por un sujeto de nombre Anthony Jefferson Lora Gascón (21), a quien luego mataron a tiros, por venganza.
Esa noche, el joven de 18 años de edad salió de su casa -situada en la calle Unión del mismo barrio-, y se dirigió al sector El Tripero. Según testigos iba en una moto a exceso de velocidad.

Anthony Lora, residente del sector, le reclamó a Oliver y le pidió que dejara de hacer piruetas con la moto «ya que ponía en riesgo la vida de los niños que a esa hora jugaban en la calle». Según vecinos de la zona, en días recientes, un menor de edad sufrió lesiones al ser arrollado por un motorizado.
A pesar de las advertencias, Oliver no bajó la velocidad de la moto. Una vez más Anthony le exigió que se retirara del lugar, situación que produjo una trifulca entre ambos.
Fue cuando Anthony sacó un cuchillo e hirió en varias ocasiones a Oliver: brazos, región intercostal derecha y en la cabeza. Pero fue una herida en el corazón, la que le produjo la muerte.
Un amigo de Oliver – de quien se desconoce identidad-, acudió en su defensa. Sacó un arma de fuego y disparó contra Anthony en venganza.
Oliver y Anthony fueron llevados de emergencia al hospital Domingo Luciani de El Llanito. Oliver ya no tenía signos vitales, mientras que Anthony fue ingresado a quirófano, pero murió minutos después. Tenía una herida producida por el paso de proyectil en el brazo y otra en el intercostal derecho.

Ambas familias de las víctimas se encontraban en el hospital. Alexandra Gascón -madre de Anthony- relató a la prensa que ha recibido amenazas de muerte por parte de los parientes de Oliver «ahora temo por mi vida, y me veo en la necesidad de abandonar el barrio, no sé si por un tiempo mientras se calman las aguas, o dejar mi casa de forma definitiva», sostuvo este martes, en las afueras de la morgue de Bello Monte, donde aguardaba por la entrega del cadáver del tercero de sus cinco hijos, quien en vida trabajaba como ayudante de mecánica y era padre de un niño de cuatro años de edad.
El homicida de Anthony se encuentra prófugo.






