«Mi esperanza es que nuestra presencia contribuya un poco a la confianza que tenga la población venezolana en el proceso electoral», explica Thomas Leszke, integrante de la misión de la UE
Esta es la primera vez de Thomas Leszke en Venezuela, pero no la primera vez como observador electoral. Discreto y simpático, soportó el calorón en el estacionamiento del Hotel Eurobuilding en Caracas, este jueves 28 de octubre, a la espera de la llegada de la jefa de la Misión de Observación Electoral, Isabel Santos. En algún momento se le secó la boca de tanto repetir las mismas frases. Pero no perdió la sonrisa. Ni siquiera por los bidones de gasolina montados en la camioneta jeep en la que emprendería el viaje a Barquisimeto.
Leszke viene de Alemania y estará en Venezuela como observador de largo plazo. Antes de partir para Lara recibió un entrenamiento sobre la metodología, la situación del país, las tareas específicas y la logística. «Aquí moverse es diferente de otros países», subraya. «Son cosas que necesitamos saber para poder trabajar».
Los observadores como Leszke estarán en el terreno. Es decir, se encargarán de escuchar y mirar el proceso de campaña y de elección, pero con la boca cerrada. «Nosotros no garantizamos nada», aclara. «Estamos acá para ojalá dar un poco más de transparencia al proceso electoral. La información que nosotros juntamos, analizamos y publicamos ojalá sea útil para la población venezolana, para entenderse más».
«Una misión de observación electoral tiene que escuchar a todos los partidos que participan en la elección. No puede ser que solamente hablemos con un partido, y ya. Hablamos con todos los partidos para saber la opinión de cada perspectiva que está representada en el país», puntualiza.
«Para enterarnos de la situación en el país vamos a trasladarnos para ver los eventos de campaña con nuestros propios ojos, pero la mayor fuente de información para nosotros son las personas que tienen algún papel en las elecciones: candidatos, administración electoral, periodistas», expone.
Si ocurre alguna irregularidad, aclara, no podrán intervenir. Tomarán las denuncias, tendrán todos los detalles y los entregarán al equipo central de la misión. «A nosotros no nos corresponde intervenir, ni quejar, ni siquiera publicarlo en el momento. Hasta el día electoral nosotros nos quedamos calladitos, solamente observando».
«No intervenimos de ninguna manera», enfatizó.
Estarán hasta el 2 de diciembre, según el plan inicial. «Mi esperanza es que nuestra presencia contribuya un poco a la confianza que tenga la población venezolana en el proceso electoral. También espero que nuestro informe final pueda proveer más transparencia para entender si las elecciones pasadas fueron libres y según las condiciones democráticas, pero también, con recomendaciones que se podrían implementar para las siguientes elecciones».
Después de las palabras de Santos, Leske abordó una de las camionetas equipadas con bidones de gasolina, y con su compañera de misión se dirigió al estado Lara.
«Va a ser un convoy espectacular», comentó antes de partir.






